La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha insistido en lafalta de médicos en la región tras su encuentro con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. "Necesitamos médicos, no nos podemos engañar, no hay médicos", ha señalado en rueda de prensa.
Preguntados, los profesionales han explicado cuál creen que es la razón por la que no hay suficiente personal sanitario en la comunidad: apuntan a que muchos se han ido buscando mejores condiciones en otras comunidades.
Flora Espejo, enfermera en el Centro de Salud de Buenos Aires, en Vallecas, ha lamentado en una entrevista en MVT que "Ayuso no dice que las políticas que tiene en contratación son muy malas".
También los sindicatos se unen a la protesta y denuncian que el Gobierno regional ha "expulsado" a los profesionales de la sanidad. Desde Comisiones Obreras (CCOO) aseguran que "faltan cerca de 2.500 contratos de refuerzo sin renovar".
Insisten además en que "la Comunidad de Madrid ofrece contratos de trabajo hasta el mes de de diciembre otras los ofrecen de tres años y por hasta 6.000 euros al año", según señala el secretario de acción sindical Mariano Martín. Esta situación, explican, provoca una fuga de profesionales a otras comunidades e incluso al extranjero.
Así lo explica con datos Julián Ezquerra, de la asociación de médicos AMYTS: "En el mes de mayo hay 222 médicos de familia que han terminado su especialidad y el 50% se ha ido porque no ha querido aceptar un contrato basura que les han ofrecido".
Denuncian condiciones laborales muy precarias
Según la Consejería de Sanidad a 31 de agosto hay 17.779 médicos contratados. Poniendo el foco en Atención Primaria, encargada de tratar en primera instancia a los pacientes concoronavirus, encontramos que hay menos contratos ahora que en el mes de junio.
Tampoco mejora, denuncian, las condiciones de los médicos de urgencias. "Hay compañeros que han firmado más de 20 contratos en el mismo puesto", indica Carlos Morante, médico de Urgencias en el Hospital de Henares.
Desde la Consejería insisten en la falta de personal y por eso abren la puerta a contar con voluntarios si se reabre IFEMA. Un jarro de agua fría para los profesionales sanitarios que solo piden contrataciones y condiciones laborales justas.