El presidente de Vox, Santiago Abascal, reafirmó en una entrevista en 'El Hormiguero' la posición de su partido con respecto al aborto e insistió en que suprimiría la actual ley de plazos por promover "una práctica eugenésica y anticonceptiva".
"Creo que no se debe acabar con la vida que se lleva dentro. Hay muchas mujeres que dicen que su cuerpo es suyo, pero lo que llevan dentro no es su cuerpo", defendió Santiago Abascal.
En este sentido, el líder de Vox rechazó calificar el aborto como un asesinato porque no quiere "ofender a las personas que toman esta decisión en una situación de presión", aunque dejó claro que desde su formación prefieren que no se interrumpa el embarazo.
Pablo Motos defiende la entrevista
"Como nosotros no nos casamos con nadie, queremos poner a prueba la fortaleza de las ideas", defendió Pablo Motos, para después recordar que han aceptado la invitación al programa "todos" los líderes políticos, "menos Pedro Sánchez".
El líder de Vox bromeó sobre los 'ataques' recibidos por su visita al programa. "Venía preocupado por ti, por lo que van a brearte a partir de ahora. Te he traído antiflamatorios", le dijo Abascal al presentador, al que le entregó una tableta de pastillas. Además de este obsequio, Abascal le hizo entrega de una botella de aceite. "También te puede venir bien para los golpes", apuntó, para después recordar la manifestación que los olivareros realizaron en Madrid.
Abascal asegura que no ha "vetado" a laSexta
Tras un inicio tranquilo, la entrevista se tensó después de que Pablo Motos afease al líder de Vox que negase el acceso a los periodistas de Onda Cero y de laSexta a los actos del partido. "Yo no he vetado a nadie, solo he dejado de conceder algunas entrevistas", defendió el líder de Vox.
De hecho, el propio Abascal recordó a Motos cómo rechazó durante la pasada campaña electoral en su programa. "A ti tampoco te la di en la otra ocasión, porque mi madre dijo que no hiciese el ridículo. Aunque creo que hoy no nos está viendo", aseveró.
El tono fue cambiando cuando Motos repasó algunos de los puntos más "polémicos" de la formación, como el aborto, la eutanasia, la inmigración, el colectivo LGTBI o la exhumación del dictador Francisco Franco. Abascal, que se definió como una persona "abierta y tolerante", descartó las acusaciones que lo tachan de homófobo y sacó una anécdota a colación: "La única vez que he pegado a alguien fue por una declaración terrible contra los homosexuales", aseguró.
En este contexto, el presidente de Vox puso de ejemplo la adopción para sostener que "es preferible que un niño tenga un padre y una madre" y que estos "tengan preferencias a la hora de adoptar". "Y si hay un niño que no lo quiere adoptar nadie, no tengo problema en que lo adopten los homosexuales", añadió.