Marzo de 2020. En pleno estallido de la pandemia, Isabel Díaz Ayuso da positivo en COVID-19 y se aísla. Meses después, trasciende dónde: un alojamiento de lujo de la cadena Room Mate Hotels donde sigue viviendo para entonces. La Comunidad de Madrid y el propietario, Kike Sarasola, defienden que la presidenta pagará de su propio bolsillo y, un año después, ella misma muestra las facturas en Salvados.
Sin embargo, ahora el empresario ha informado al Congreso de que no le constan contrato ni pago alguno por su estancia. Así lo recoge un documento con fecha del 18 de julio, avanzado por 'elDiario.es' y al que ha tenido acceso laSexta, que el empresario ha enviado a la comisión de investigación sobre los contratos de mascarillas en la Cámara Baja, con el que da respuesta a un requerimiento de la comisión, solicitado por el PSOE, que se le realizó el pasado 11 de julio.
"No hemos localizado en nuestros archivos ningún contrato de alquiler o de cesión, contrato de prestación de servicios o de uso de instalaciones hoteleras u otros inmuebles, suscrito con las personas que se refieren en su comunicación, desde el inicio de la pandemia ocasionada por la COVID-19, hasta la fecha", reza el escrito de Sarasola, que agrega: "En nuestros estados contables tampoco consta ningún pago como contraprestación".
Sol muestra los comprobantes
A su vez, fuentes de Sol consultadas por laSexta insisten en que Ayuso pagó de su bolsillo la estancia e incluso remiten la factura y el comprobante del pago:
Unos documentos que la presidenta autonómica ya enseñó a Gonzo durante su entrevista en mayo de 2021 en Salvados. Entonces, la dirigente 'popular' enseñó al periodista una transferencia bancaria de 5.680 euros y una factura de 5.520 euros e incluso ironizó sobre que había pagado de más a la cadena hotelera. "Soy una pringada", bromeaba incluso.
En aquella entrevista, Ayuso sostuvo que, aunque ella misma abonó la estancia, "lo podrían haber pagado perfectamente desde la Comunidad porque era una herramienta de trabajo". "Lo podía haber cargado perfectamente a la Administración y haberme quedado tan ancha", señaló.
Posteriormente, el propio Sarasola se pronunció al respecto en una entrevista en laSexta Noche. "Es su dinero. Ella hace con ello lo que quiera, porque ella podía haberse ido a un apartamento que lo pagara el Estado y lo pagó ella de su dinero. ¿Qué más quieren?", reivindicaba entonces.
El 'baile' de contratos
La polémica en torno al apartahotel donde Ayuso se alojó durante la primera ola de la pandemia se vio acrecentada por los movimientos extraños que se produjeron por esas fechas en el Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid en relación con la puesta en marcha de hoteles para alojar a personal sanitario y personas mayores mediante contratos de emergencia.
El 13 de mayo de 2020, se publicó un contrato adjudicado a Room Mate, la cadena hotelera de Sarasola donde se alojó Ayuso, que desapareció de la web esa misma tarde. En su lugar apareció otro contrato adjudicado a la Coordinadora del Tercer Sector. El Ejecutivo madrileño lo achacó a un error, pero las cifras sumaban una cantidad idéntica a la aprobada por el Consejo de Gobierno días antes.