La justicia ha reabierto el caso de la venta de vivienda pública a fondos buitre en el Ayuntamiento de Madrid, una causa que pertenece a la etapa de la alcaldía de Ana Botella.
La Audiencia de Madrid ha admitido los recursos de apelación que había presentado el Ayuntamiento de la capital y el PSOE. Así, vuelve a abrir la investigación por la venta en 2013 de un total de 1.860 viviendas al fondo de inversión Fidere. Lo hizo por 23 millones menos de su valor, según el Tribunal de Cuentas.
Los magistrados han adoptado esa decisión a partir de un informe del Tribunal de Cuentas que apuntaba que esa operación pudo realizarse y fue el propio comprador el que puso el precio de las viviendas, lo que podría constituir los delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos.
Por ello, vuelven a estar imputados el que era consejero delegado de la Empresa Municipal del Suelo de Madrid y también el apoderado del fondo de inversión Fidere.
El candidato al Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, cree que la justicia demostrará que no hubo delito en la venta. "Espero que este proceso se cierre definitivamente. Confío en que la venta se hizo de manera regular y creo que es la conclusión a la que va a llegar la justicia", indica el candidato, aunque señalaba el político en esta entrevista en Más Vale Tarde.
Con la venta, Botella aseguró que lo vecinos no sufrirían un cambio en las condiciones. Pero la realidad fue bien distinta y los vecinos denunciaron que Fidere les subió el alquiler más de un 40% y muchos de ellos acabaron siendo desahuciados, ante la imposibilidad de pagarlo.
Hoy, celebran la nueva decisión judicial e insiste que no van a parar hasta que las viviendas no vuelvan a manos de los inquilinos.