El exdirector general de Novacaixagalicia José Luis Pego se ha defendido de las acusaciones de la Fiscalía Anticorrupción que apunta que preparó su salida de la entidad para poder cobrar prejubilaciones millonarias asegurando que, si se hubiera marchado un año antes, hubiera percibido una cantidad superior a los casi ocho millones que se le abonaron.
Durante el juicio que se sigue en su contra y en la de otros cuatro ex altos cargos de dos cajas gallegas en la Audiencia Nacional, Pego ha calificado la tesis de la Fiscalía Anticorrupción como errónea y ha destacado que "con una simple calculadora" se puede verificar que si se hubiera ido en mayo de 2010, antes de la fusión de Caixanova y Caixa Galicia, la prejubilación hubiera sido más alta.
Pego se sienta en el banquillo junto a otros cuatro exdirectivos acusados de adjudicarse indemnizaciones por valor de 18,9 millones de euros y el abogado que les asesoró en la operación que pergeñaron en plena crisis de las cajas. Fue el que recibió la cantidad más alta, en concreto 7,7 millones de euros.
El exdirector general ha desvelado, además, que el fuera supervisor de las cajas en el Banco de España, Pedro Rodríguez, imputado en otra investigación judicial, en este caso sobre la CAM le recomendó por teléfono que "fuera egoísta" y se prejubilara dentro de la caja porque en 2011 iba a producirse un cambio de Gobierno y todos los acuerdos alcanzados podían quedarse en papel mojado. "Me dejó muy descolorado", ha agregado.
El exdirector general ha insistido en que no preparó su salida de la caja ya fusionada con la intención de cobrar la elevada indemnización y ha explicado que se fue porque el presidente de NCG, José María Castellano, le comunicó que un fondo americano que había entrado en el capital de la entidad exigía su marcha.