Un vecino de Puerto de la Cruz (Tenerife) ha sido condenado este sábado a seis meses de prisión por burlar en cuatro ocasiones el confinamiento decretado con motivo de la alerta sanitaria, así como por desafiar a los agentes de policía que le conminaron a regresar a su domicilio.
La sentencia, dictada por el Juzgado de Instrucción número 3 de Santa Cruz de Tenerife en juicio rápido de conformidad, se produce por un delito continuado contra el orden público, en la modalidad de desobediencia grave a la autoridad, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.
El órgano judicial declara probado que el hombre, de 51 años, actuó "con manifiesto desprecio" al Gobierno de España, al incumplir "a sabiendas y sin causa justificada alguna la prohibición de libre circulación de personas en la vía pública", en "reiteradas ocasiones".
Con su conducta, el condenado pudo generar riesgo a terceras personas, al utilizar transportes públicos y obligar a actuar en diversas ocasiones a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
En la primera ocasión, la Policía le advirtió y le informó de la obligación de permanecer confinado en su domicilio, y en las siguientes tres ocasiones fue sancionado con multas administrativas por nuevos incumplimientos.
El 20 de marzo, hacia la una de la tarde, fue identificado en el intercambiador de guaguas de Santa Cruz de Tenerife "sin esgrimir causa que justificara su presencia en dicho lugar, además de mostrar para con los agentes una actitud nada colaboradora, agresiva y desafiante", de acuerdo con la sentencia.
En 24 de marzo, poco antes de las cinco de la tarde, fue denunciado por primera vez al ser localizado en el intercambiador de Chimisay, tras explicar que "iba a ver a su novia".
Dos días después fue localizado cerca de las cuatro de la tarde en la parada del tranvía de Príncipes de España, y también explicó que "iba a ver a su novia".
La tercera sanción se produjo este sábado a las 16.30 horas, cuando caminaba por la calle Víctor Zurita Soler de Santa Cruz de Tenerife "sin acreditar causa justificada alguna".
Esta vez fue detenido "ante su actitud deliberadamente rebelde y obstativa al cumplimiento de la prohibición ordenada".
El acusado confesó los hechos y mostró su conformidad para beneficiarse de una rebaja en la condena, de manera que la resolución judicial, que se adjunta, es firme.