El pleno del Senado aprobará dentro de una semana, el viernes 27 de octubre, las medidas que el Gobierno tiene previsto acordar para frenar el desafío independentista de Cataluña, y que precisan del apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara Alta, han asegurado fuentes parlamentarias.
La Mesa del Senado se reunirá mañana sábado, tras el Consejo de Ministros extraordinario donde se decidirán estas medidas, y acordará que una comisión conjunta de 27 senadores procedentes de las comisiones General de Comunidades Autónomas y Constitucional sea la encargada de tramitar la propuesta del Gobierno antes de elevarla al pleno para su convalidación.
El presidente del Senado, Pío García-Escudero, será el encargado de presidir esta comisión conjunta, han explicado las mismas fuentes parlamentarias de la Cámara Alta, y él mismo encabezará la reunión en la cual la Mesa pondrá mañana en marcha el mecanismo de tramitación de los preceptos que el Gobierno quiere aplicar al abrigo del 155.
El Senado podía seguir dos caminos para dar curso a las peticiones del Gobierno: A través de la Comisión General de Comunidades Autónomas o mediante una comisión "ad hoc" conformada por senadores de las comisiones afectadas, de funcionamiento mucho más ágil.
Será el segundo modelo el que adopte la Mesa, donde el PP cuenta con la misma mayoría absoluta que en el hemiciclo del Senado, con cuatro representantes frente a dos del PSOE y uno del PNV.
Es muy probable que la comisión conjunta se constituya el lunes, con los miembros que haya propuesto cada grupo y siguiendo una proporción igual a la que tienen las comisiones ordinarias de la XII Legislatura, esto es, doce senadores del PP, seis del PSOE, dos de Unidos Podemos, uno de ERC, otro del PNV, otro del grupo nacionalista (que agrupa a PDeCAT y CC) y otro más del Mixto.
El papel de esta comisión, regulado en el artículo 189 de Reglamento de la Cámara, es relevante, porque tendrá capacidad para enmendar y modificar las medidas que el Gobierno haga llegar al Senado y además deberá dar audiencia al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, por si quiere hacer alegaciones.