Según ha defendido el senador del PP, Joel Delgado, ha hecho hincapié en que la iniciativa es original de un proyecto ciudadano que "sale de la calle, de la gente". Posteriormente, el proyecto llegó al parlamento canario donde fue aprobado también con unanimidad.
De su lado, el socialista Julio Cruz ha reclamado que se apoye a la isla no solo en su condición de lugar habitado sino también cambiar en Canarias la protección medioambiental, dado la problemática que enfrentan las 750 personas que viven en ella. "Hay problemas de turismo, de movilidad, de gestión de residuos, energías, actividad ganadera. Hay que compatibilizar de una manera importante y clara los intereses ambientales y de los habitantes", ha defendido.
Mientras, Pablo Rodríguez Cejas, de Coalición Canaria, ha señalado la emotividad de la iniciativa y ha puesto en valor que la reivindicación de La Graciosa haya generado consenso en las islas. Ha defendido la labor del proyecto ciudadano, asegurando que pone de manifiesto la legitimas peticiones de Canarias.