El Pleno del Senado ha aprobado este martes el veto a la ley de amnistía gracias a la mayoría absoluta del PP en la Cámara Alta, que devuelve así la norma al Congreso de los Diputados, donde el Gobierno y sus socios parlamentarios ahora deberán levantar ese veto para su aprobación definitiva. En concreto, el veto ha salido adelante con 145 votos a favor y 113 en contra, en una votación por llamamiento.
El de este martes ha sido el último paso de la norma en el Senado, que ha dilatado todo lo posible su tramitación. La ley de amnistía llegaba a la Cámara Alta el pasado 15 de marzo con el trámite de urgencia tras su aprobación en el Congreso, pero la reforma del Reglamento impulsada por el PP permitió a la Mesa del Senado eliminar la vía de urgencia y apurar al máximo el plazo de tramitación.
La norma terminó su trámite en comisión en el Senado el pasado jueves, cuando 18 de los 32 senadores de la comisión formada 'ad hoc' entre la Constitucional y la de Justicia, 17 del PP y una de Vox, apoyaron el dictamen con el veto del PP. Había otro veto, de la formación de extrema derecha, que fue rechazado por 31 senadores, y el texto no contaba con ninguna enmienda parcial, ya que el resto de grupos preferirían que regresase al Congreso tal y como salió.
El expresidente del Senado que ha dirigido los debates de esa comisión, Pío García-Escudero, ha sido el encargado de defender el dictamen ante el Pleno, durante una sesión plenaria más reducida de lo habitual por ser víspera de festivo en Madrid, que se produce, además, con el trasfondo de la incertidumbre sobre la gobernabilidad en Cataluña tras las elecciones del pasado domingo.
Retorno al Congreso y aprobación definitiva
Tras finalizar su paso por el Senado, la proposición de ley entrará en el Congreso esta misma semana y posiblemente se vote ya en el pleno del jueves 30 de mayo levantar el veto impuesto por el Senado y reafirmar la aprobación de la ley como salió de la Cámara Baja la primera vez, con el apoyo a la iniciativa del PSOE de sus socios parlamentarios.