Dos años después del referéndum del 1 de octubre se ha hecho pública la sentencia contra los líderes del procés. El Tribunal Supremo ha descartado la tesis de la Fiscalía, que pedía condenas por rebelión, y sí ha apreciado sedición, como defendió la Abogacía del Estado.
El Supremo ha impuesto la pena más alta al exvicepresident de la Generalitat Oriol Junqueras, al que ha condenado a 13 años de prisión por sedición en concurso medial con malversación, agravado por su cuantía.
El Alto Tribunal ha acordado asimismo penas de 12 años de cárcel para los exconsellers Raul Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa por estos mismos delitos.
Por su parte, Carme Forcadell ha sido condenada a 11 años y seis meses de prisión por sedición, mientras que los exconsellers Joaquim Forn y Josep Rull han sido condenados a 10 años y seis meses de prisión (por sedición, pero absueltos de malversación) y a nueve años a Jordi Sánchez y Jordi Cuixart por el mismo delito.
Los tres exconsellers que estaban en libertad, Carles Mundó, Santi Vila y Meritxell Borrás, han sido absueltos de malversación y condenados por desobediencia a un año y ocho meses de inhabilitación y multa de 60.000 euros.
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