Los seis candidatos a la Alcaldía de Madrid se enfrentan a uno de los grandes problemas de la ciudad: los alquileres. Para ello, les han mostrado un piso en Pueblo Nuevo y han tenido que adivinar el precio. Sánchez Mato es el que más se ha acercado, aunque todos se han quedado cortos.
Precios elevados que, según Vox, se deben a la gestión del Ayuntamiento actual. "Quién va a querer tener una vivienda en Madrid si todo son trabas municipales, fiscales, burocráticas y encima, si te 'okupan' la vivienda, viene la alcaldesa a aplaudirles", ha criticado Javier Ortega-Smith, candidato de la formación de extrema derecha.
A esta afirmación ha respondido la propia Manuela Carmena con ironía: "Parece que uno baja un minuto a hacer un recado y se encuentra la casa 'okupada', pero eso no es cierto. Quiere dar una imagen de desastre, de caos y de inseguridad que no es cierta".
El candidato de Vox ha reiterado su intención de quitar del centro la fiesta del Orgullo. "Causarían verdaderos problemas y atascos. Los mandaríamos dentro de la Casa de Campo", ha continuado Ortega-Smith. En este debate no sólo Vox ha lanzado ataques desde la derecha contra Carmena.
"Tiene muchas similitudes con Pedro Sánchez, pero una de ellas es que puede decir una cosa antes de ser alcaldesa y otra completamente distinta después de ser alcaldesa", ha denunciado José Luis Martínez-Almeida, candidato del PP al Ayuntamiento. Denuncia a la que se ha unido Begoña Villacís desde Ciudadanos.
"El comunismo es así. Impera su verdad y solo vale su verdad", ha dicho la candidata de la formación naranja al consistorio madrileño. Ella no ha descartado pactar con nadie para llegar a la Alcaldía: "Los apoyos que quieran apoyar esta alternativa van a ser bien recibidos".
Mientras, el bloque de la izquierda ya se ha juntado. "Sólamente hay dos opciones: o la izquierda suma o la derecha gobierna con la extrema derecha", ha afirmado el candidato socialista, Pepu Hernández. Carmena también le ha tendido la mano para un gobierno de progreso.