Cientos de migrantes pisaban por primera vez España y se les vio eufóricos soñando con conseguir una vida digna. Estas personas venían de la zona norte de Marruecos y como informan las ONG, en muchos casos, con el impulso de las mafias a las que tienen que pagar para a travesar el Sahel. Huyen de sus países y esperan en el norte marroquí el momento para llegar de un salto a un país mejor.
El centro de estancia temporal de Ceuta está abarrotado. Según la Guardia Civil el salto a la valla de Ceuta ha sido el más masivo al que se han enfrentado y también el más violento. Los agentes denuncian agresiones con una violencia que no habían visto hasta ahora usando incluso cal viva y cócteles preparados en botellas.
La Delegación del Gobierno cifra en 602 los migrantes que llegaron a España. Varios agentes fueron atendidos en el hospital, hay 22 heridos. Según Cruz Roja, 132 migrantes necesitaron asistencia médica. Muchos con las manos desgarradas por las concertinas que siguen estando en la valla. También con golpes, contusiones y fracturas.
Las devoluciones en caliente siguen, devoluciones que el Gobierno de Pedro Sánchez se propuso evitar.