El PP ha evidenciado su disconformidad con los cambios de Gobierno anunciados por Pedro Sánchez este viernes tras la marcha de Nadia Calviño y ha considerado el ascenso de María Jesús Montero a vicepresidenta primera como un intento de buscar "el choque" con la oposición. Pero ha ido más allá en su crítica y ha intentado ridiculizar los cambios esgrimiendo que se trata de una vicepresidencia "simbólica" porque el "verdadero" es el expresidente de Cataluña y líder de Junts, Carles Puigdemont, quien "lo controla desde Suiza y lo vigila desde Bruselas".

Fuentes del PP a laSexta apuntan al hecho de que la actual ministra de Hacienda, actual número 2 del PSOE, sea también la número 2 del Gobierno, mientas la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, es también la portavoz de Ferraz, algo que, a su juicio, es la "demostración de que Sánchez quiere un Gobierno de trinchera y más preocupado por ir al choque con el PP que por dignificar la gestión pública".

Además, desde el PP han considerado los cambios como una "oportunidad perdida para reducir el Gobierno": "Mismo número de integrantes, mismo número de nóminas, de coches, de asesores...", han señalado.

Además del ascenso de Montero, que venía ejerciendo de vicepresidenta cuarta, Sánchez ha anunciado que el hasta ahora secretario general del Tesoro Público y Financiación Internacional, Carlos Cuerpo, sucederá a Calviño al frente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.