Soledad Becerril, quien en 2012 se convirtió en la primera mujer en estar al frente del Defensor del Pueblo, no seguirá en el cargo a partir del próximo 21 de julio, cuando se cumplen los cinco años de su mandato.
Su cargo como defensora del pueblo finaliza en julio, mes en el que Becerril cederá el testigo al sexto responsable de esta institución, cuyo primer responsable fue nombrado por el Parlamento en 1982.
Seis responsables a los que es justo sumar el nombre de María Luisa Cava de Llano, quien ocupó el puesto "en funciones" de 2010 a 2012, tiempo que tardaron los partidos políticos en consensuar el nombre de Becerril.
El nombramiento de la actual defensora, de 72 años, fue aprobado por los plenos del Congreso y del Senado los días 17 y 18 de julio de 2012 y tomó posesión de su cargo el día 23 del mismo mes.
Será Francisco Fernández Marugán, adjunto a la Defensora del Pueblo y exdiputado socialista, quien se quede al frente de la institución a partir del 21 de julio y hasta que los grupos parlamentarios alcancen un acuerdo sobre quien será la persona que sustituirá a Soledad Becerril.
Según prevé la ley, se necesita el apoyo de tres quintas partes del Congreso para dar luz verde al nombramiento del Defensor del Pueblo.
Este martes Soledad Becerril ofrecerá una rueda de prensa en la sede madrileña de la institución para dar más detalles de su decisión de dejar el cargo.