El plan antitabaco avanza. El Ministerio de Sanidad aprobará en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud el Plan Integral de Prevención del Tabaquismo (PIT) 2024-2027. Pero sin el consenso de las comunidades, que en su gran mayoría han criticado el procedimiento empleado y por ello han evitado votar su adhesión total o parcial a la estrategia. Ayer, cuando vencía el plazo para votar su adhesión total o parcial al plan, solo Cataluña, Canarias, País Vasco, Navarra y Asturias trasladaron a la Dirección General de Salud Pública del Ministerio su postura. El resto optó por no emitir su voto para formalizar su adhesión por rechazar el procedimiento utilizado por Sanidad para sacar adelante el plan mediante un acuerdo de cooperación, que implica que las autonomías se pueden sumar total o parcialmente a sus puntos, en cuyo caso tienen que especificar con cuáles discrepan.
El Ministerio de Sanidad informó de sus propuestas a la Comisión de Salud Pública el pasado14 de marzo de 2024. La intención del departamento que dirige Mónica García es "seguir incrementando estos espacios libres de emisiones y así conseguir que una persona no fumadora pueda desempeñar su día a día sin verse expuesta", tal y como argumenta en el borrador del "Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027".
Se trata de un borrador preliminar en el que han participado sociedades científicas y entidades relacionadas con el ámbito del tabaquismo y que aún debe ser sometido a juicio de los directores generales de Salud Pública, pero en él Sanidad deja clara su apuesta por reducir la prevalencia de consumo de tabaco y avanzar en actuaciones "frente al desafío de los productos emergentes". El plan está compuesto de cinco metas y 22 objetivos, el documento recuerda que gran parte de las medidas deberán materializarse en una reforma de la actual ley antitabaco que "el Gobierno se ha comprometido a llevar a cabo en la presente legislatura".
Aumentar los espacios sin humo
- El documento propone aumentar los espacios públicos sin humo, aunque sin detallar cuáles, como sí hacía su antecesor que especificaba la prohibición de fumar en playas y vehículos particulares en presencia de menores. Sin embargo, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha explicado este lunes que los nuevos espacios en los que se prohibirá fumar y vapear serán definidos en la futura reforma de la ley antitabaco, aunque "pueden estar sobre la mesa" algunos como las terrazas o las marquesinas.
- Aboga por la ampliación legislativa de los espacios sin humo de tabaco y sin aerosoles de cigarrillos electrónicos y productos relacionados en "determinados ambientes comunitarios y sociales al aire libre y en ciertos espacios del ámbito privado, especialmente aquellos con presencia de menores".
- Concienciación sobre fumar en espacios privados cuando se convive con alguien más (tanto en el hogar, coche etc.) y especialmente en el caso de niños y niñas y personas con problemas de salud".
- Considera fundamental ser conscientes de las nuevas formas de consumo de nicotina a través de cigarrillos electrónicos y el tabaco calentado y disminuir su atractivo, especialmente entre la población joven.
- Equiparar la promoción y publicidad de cigarrillos electrónicos y el tabaco calentado "a la de las formas de consumo más tradicionales" y regular la venta y consumo tanto de los dispositivos que utilicen líquidos, cartuchos o recambios con nicotina como los que no, ya que son estos últimos "la puerta de entrada al consumo de tabaco y la adicción posterior" y los que más usan los jóvenes.
Aumentar el precio del tabaco
- Plantea revisar la cuantía de las sanciones e impulsar el establecimiento de medidas fiscales, en concreto el aumento de los tipos impositivos del tabaco para aumentar así su precio.
- Promover la creación de una nueva figura impositiva que establezca un gravamen específico para los cigarrillos electrónicos con nicotina.
- Además, introduce el empaquetado genérico y la prohibición de aditivos que confieren aromas en tabaco y productos relacionados, algo que ya puso en marcha recientemente el Ministerio de Sanidad.
- Plantea una colaboración con los ayuntamientos para impulsar el desarrollo de ordenanzas municipales de prohibición de arrojar colillas en vías públicas y espacios naturales, incluyendo los dispositivos electrónicos por sus componentes eléctricos, que "no están exentos de riesgos potenciales para la salud pública" y que deberían ser considerados también contaminantes derivados de la adicción a la nicotina.
Modificar criterios para acceder a los fármacos financiados
- Fomentar el abandono del hábito a las personas fumadoras, y para ello sugiere incluir en la cartera de servicios común del Sistema Nacional de Salud la intervención en tabaquismo en el ámbito hospitalario.
- Modificar los criterios de inclusión para acceder a los fármacos financiados -actualmente sufraga un solo un intento anual a los consumidores de al menos 10 cigarrillos diarios que hayan probado a dejarlo en el último año-.