Hasta ahora Vox tenía una docena de consejeros en diferentes gobiernos autonómicos, pero hoy solo dos de ellos permanecen en el poder tras la ruptura con el PP. Son Gonzalo Santonja e Ignacio Higuero, que han desobedecido a Santiago Abascal para seguir en el cargo: al primero, Alfonso Fernández-Mañueco le mantiene como consejero de Cultura, Turismo y Deporte de Castilla y León, mientras que el segundo seguirá en Ejecutivo extremeño de María Guardiola al frente de Gestión Forestal y Mundo Rural.
Así lo comunicaba él mismo en una rueda de prensa en la que derrochó complicidad con la dirigente 'popular', apenas 24 horas después de asegurar que haría lo que le dijeran desde Madrid. El viernes, sin embargo, aseguró entender, pero no compartir, el giro de su partido, que abandonará: "Nos han cambiado las reglas del juego a mitad de partido y a mí no me parece leal, no me parece honrado", lamentaba.
El presidente de Castilla y León, por su parte, ha optado por mantener solo a uno de los tres consejeros que tenía de Vox, a pesar de que los otros dos, Gerardo Dueñas y Mariano Veganzones, también se querían quedar en Ganadería e Industria, respectivamente. Los dos han dado la espalda a Abascal, pero no les ha servido de nada y Mañueco les ha cesado.
Luego están los cuatro vicepresidentesque tenía la ultraderecha: eran los 'número dos' de los Gobiernos de la Región de Murcia, José Ángel Antelo; Aragón, Alejandro Nolasco; la Comunitat Valenciana, Vicente Barrera; y Castilla y León, Juan García-Gallardo. A ninguno le ha sentado bien la decisión de Abascal y todos le trasladaron que no estaban de acuerdo con dejar sus vicepresidencias.
A ellos se suman otros cuatro exconsejeros que también se han quedado sin empleo: el hasta ahora titular de Agricultura en Aragón, Ángel Samper; el de Fomento en Murcia, José Manuel Pancorbo; y los consejeros de Justicia e Interior y Agricultura y Ganadería de la Comunitat Valenciana, Elisa Núñez y José Luis Aguirre.
Sin embargo, hay otro detalle importante para comprender toda esta historia: el dinero. Y es que de esos 12 consejeros que Vox tenía en los Gobiernos autonómicos hasta ahora, solo cinco seguirán cobrando del Estado, incluidos tres de los cuatro vicepresidentes, porque siguen siendo diputados. Así, Nolasco seguirá percibiendo un sueldo de 47.561,50 euros brutos al año; 52.661 euros brutos en el caso de Antelo y 76.737,08 en el de García-Gallardo.
También seguirán cobrando los dos consejeros 'rebeldes' que se han quedado en sus respectivos Ejecutivos autonómicos. Ellos no son diputados regionales, así que si se hubieran ido se habrían quedado sin sus sueldos públicos de 75.836,88 euros brutos anuales, en el caso de Higuero, y 80.741,24 en el de Santonja.
El ya exvicepresidente de Vox que sí que se queda sin sueldo es Vicente Barrera, que pierde su salario de 66.311,28 euros brutos anuales. Barrera, precisamente, se mostró visiblemente enfadado con la decisión de Abascal cuando este la anunció en rueda de prensa el jueves por la noche.