Pedro Sánchez ha reiterado en varias ocasiones que España alcanzará la inmunidad de grupo en agosto. El Ejecutivo plantea que, para entonces, el 70% de la población esté inmunizada, lo cual será clave para combatir el virus. Sin embargo, ello no supondrá el fin de todas las restricciones y la vuelta a la normalidad.
José Luis Barranco, facultativo de Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital Reina Sofía de Córdoba, valora a este respecto: "No existe un cálculo inequívoco que diga que a partir de aquí fetén. No es un todo o nada: no es decir que si alcanzo un 70% sí pero si llego al 69,9%, no".
En esta línea, el presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Amós García Rojas, asevera que "esto no será que de repente llegues a esa cobertura, toques el pito y haya un cambio brutal en las formas que han caracterizado nuestras formas a lo largo de la pandemia. Va a ser un proceso en el que va a haber cosas que se queden para siempre, como el lavado de manos".
El vicepresidente de la Sociedad Española de Epidemiología, Óscar Zurriaga, asegura que "no podríamos estar hablando de inmunidad de grupo incluso si tuviéramos un 90% de inmunizados si el otro 10% estuviera todo junto en otro sitio. Eso implicaría que no se ha alcanzado. Por eso hablar de un porcentaje es solo estimativo, lo mejor es cuanto más alto, mejor".
Las mascarillas, en el horizonte
Óscar Zurriaga opina que a partir del 50% de la inmunización podría hablarse de relajamiento, pero "el problema es crear un precedente que sirva para que todo el mundo se agarre a ello, esté o no vacunado. Evidentemente el que no lo esté no debería estar sin restricciones, pero es que los vacunados también podrían estar transmitiendo el virus".
Amós García Rojas apunta a que "posiblemente, y en una primera fase, se eliminarán las mascarillas para las personas vacunadas en espacios abiertos y ventilados, aunque hayan de mantenerse en los cerrados". Óscar Zurriaga considera que "debería ser la medida que debería quedarse más tiempo" dependiendo de la situación: "Si estás en mitad del monte, evidentemente no tiene sentido, aunque si estás en un lugar multitudinario aunque sea al aire libre convendría mantenerla", argumenta.
Algunas comunidades autónomas como Cataluña o Galicia ya han puesto sobre la mesa el debate relativo al uso de las mascarillas. Algunos territorios consideran que si las actuaciones siguen llevándose a cabo según lo planeado, estas podrían ser cosa del pasado en unos meses –al menos, en exteriores-.