El Tribunal Supremo ha denegado el recurso de Izquierda Unida y del Partido Comunista Español (PCE) contra el archivo de la querella que ambas formaciones interpusieron contra el rey emérito Juan Carlos I por trece delitos.
Entre ellos, se encontraba el de constitución de grupo criminal, cuya acusación estaba fundamentada en las revelaciones de Corinna zu Sayn-Wittgenstein en una conversación con el excomisario José Villarejo.
Estos hechos fueron investigados por la Audiencia Nacional en una pieza del caso Tándem, en la que solo estaba imputado Villarejo y que acabó siendo archivada al no existir indicios de delito y haberse producido los hechos en un periodo en el que el Juan Carlos I estaba amparado por la inviolabilidad. Tampoco existían datos documentales que justificasen las declaraciones de Corinna.
Ha sido precisamente el archivo de esta investigación, que no fue recurrido, el argumento principal que ha utilizado el Supremo para dar carpetazo a la querella, suscrita también por el foro de Abogadas y Abogados de Izquierdas.
A raíz de esta decisión, los querellantes presentaron un recurso de súplica que ahora el Supremo desestima al entender que su fallo no vulnera el derecho a la tutela judicial efectiva dado que emitieron una resolución "fundada en derecho".
También ha recordado que los hechos ya fueron investigados por el juzgado de instrucción número seis de la Audiencia Nacional, que no elevó al Supremo ninguna exposición razonada en la que "se pusiera de manifiesto la existencia de indicios de criminalidad contra algún aforado ante este órgano".
En su anterior resolución, ya este tribunal ya recordó a Izquierda Unida y al PCE que su desacuerdo con el archivo de la investigación en la Audiencia no podía traducirse en la presentación de una nueva querella por los mismos hechos "pretendiendo la incoación de otro proceso penal ante un órgano jurisdiccional distinto, en el que se pueda obtener un resultado más acorde con las propias pretensiones".
La querella también iba dirigida a Corinna zu Sayn-Wittgenstein; el exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán; Villarejo y los empresarios Juan Miguel Villar Mir y Juan Villalonga.