En su mensaje de fin de año, retransmitido desde el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta, Díaz ha dicho que ni España ni Andalucía son ya "un territorio ajeno" al auge en Europa del "populismo y los nacionalismos egoístas" que, a su juicio, amenazan los ideales de libertad, derechos y conquistas sociales.
Ha sido especialmente contundente al señalar que esa amenaza crecerá más "si logran imponer su criterio quienes apuestan sin ambages por un vaciamiento de nuestra autonomía y la mutilación de nuestras competencias".
"Eso significaría, conviene tenerlo claro, una regresión de magnitudes históricas, que nos devolvería al centralismo más rancio y a los periodos en los que a Andalucía se le trataba como una tierra de segunda división", ha añadido Díaz.
La presidenta en funciones considera "imprescindible" que "los propios andaluces no permitan que se infravalore el poder político y que no se consienta que decisiones que afectan a Andalucía se adopten fuera del territorio andaluz, ni prescindiendo de los intereses de los andaluces".
Casi un mes después de las elecciones autonómicas, Susana Díaz ha comenzado su discurso diciendo que este ha sido "un buen año para Andalucía".
Ha destacado que Andalucía ha sido la región de Europa "que más empleo ha creado en el último año", que se ha "fortalecido" el Estado de bienestar y que se "han mantenido en pie" los sistemas públicos de sanidad, educación y atención a la dependencia "castigados por la crisis y los recortes injustos que nos fueron impuestos".
No obstante, ha reconocido que es "comprensible que la gente aspire a una recuperación más rápida y más profunda, y entiendo el malestar de muchos ciudadanos y ciudadanas, de los empleados públicos que han mantenido los servicios fundamentales a pesar de las dificultades, y de los hombres y mujeres que todavía no han logrado un empleo o que sufren en sus carnes la precariedad laboral y los salarios bajos".
Susana Díaz ha pedido al nuevo Parlamento andaluz que "siga reforzando el autogobierno", ya que la autonomía es "la palanca que ha permitido que Andalucía abandonara la situación de subdesarrollo y profunda injusticia histórica en la que se hallaba al inicio de la democracia".
También se ha referido al "drama de la inmigración ilegal, que en ocasiones desborda la capacidad de acogida" y ha dicho que Europa "no puede permanecer impasible" y hay que exigirle "el máximo esfuerzo para enfrentarse a este problema".
Según Díaz, en el ADN del pueblo andaluz "destaca como un valor irrenunciable el respeto a todos los seres humanos, sea cual sea su condición y con independencia de la situación personal, jurídica o económica en la que se encuentren".
Por otra parte, ha destacado la "intensa batalla contra la situación de injusticia que viven las mujeres" y ha señalado que en Andalucía hay "un amplio consenso para acabar con semejante injusticia, que en el caso de la violencia machista alcanza niveles de infamia.
Tras recordar a los que sufrieron la riada del pasado mes de octubre, ha enviado un "mensaje de confianza en Andalucía" y en que sea capaz de "defender su dignidad como pueblo" y ha dicho: "Confiar en Andalucía significa creer en los valores que conforman nuestra identidad: la libertad, la solidaridad, la consideración a los demás, nuestro compromiso con España y nuestra autonomía que tanto esfuerzo costó ganar a las generaciones que nos precedieron".