Dolores Delgado ha ido al Senado muy enfadada y lo ha dejado claro con un tono poco habitual en el Senado contra la oposición.

En entorno, para ella, era muy hostil. Se enfrentaba a quienes han pedido y aprobado su reprobación y también han pedido a gritos su dimisión.

"Ya sabemos que prefiere debatir con tíos y siento que le haya tocado con esta senadora", ha dicho Esther Muñoz, senadora del PP. A sus palabras, Delgado ha dicho que no iba a responder.

El momento álgido de la batalla dialéctica ha sido a cuenta de Cataluña, de los presos y de la independencia judicial. Ha sido en este punto donde Dolores Delgado ha atacado al PP recordando que durante su gobierno fue reprobado un ministro de Justicia y un fiscal general del Estado precisamente por interferir en el poder judicial.