Ferraz mantiene el pulso con el PSOE de Castilla y León y otras comunidades de cara a un posible relevo en las mismas. Desde la convocatoria del 41º Congreso Federal, que se celebrará el 29 y 30 de noviembre y 1 de diciembre, se había rumoreado la posibilidad de cambios al frente de varias autonomías del PSOE. Las miradas están puestas en aquellos que han sido los más críticos con Pedro Sánchez, que pese a los rumores, por ahora, la mayoría dicen estar tranquilos.
El último en mantener el pulso ha sido el secretario general de los socialistas en Castilla y León, Luis Tudanca. Una figura que se suma a los ya conocidos críticos con Ferraz: el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; el secretario general del PSOE-M, Juan Lobato; y el secretario general en Aragón, Javier Lambán. La tensión empieza a menos de dos meses de la celebración del Congreso Federal, que para el PSOE es clave.
Tudanca había decidido adelantar las elecciones internas y también su Congreso Autonómico, pero desde Ferraz le han frenado. La portavoz del PSOE y secretaría provincial, Esther Peña, ha sostenido esta misma mañana del sábado que "toda la militancia en este partido se rige por unos estatutos y una normativa que es igual para todos y que tenemos que acatar".
Así lo ha señalado después de que la Dirección General del PSOE haya anulado este viernes la convocatoria de Tudanca, insistiendo en que incumple los estatutos, al adelantarse a la fecha del Congreso Federal. Para el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, "es el momento de hablar del Congreso Federal, del partido socialista. tiempo habrá de hablar de lo autonómico".
Y es que aunque el congreso autonómico de Tudanca estuviera previsto para el 25 de enero, el proceso empezaría el 8 de octubre, con el inicio de esas elecciones internas. Tudanca ha respondido, asegurando que no entiende la decisión. Insiste en que su convocatoria sí cumple los estatutos y que ha sido idéntica a la que hizo en 2021. No obstante, dice que acata la decisión pero que no la "comparte".
Andrea Fernández, ex miembro de la Ejecutiva de Sánchez y socialista, de León, ha sido una de las más críticas en las últimas horas tras anularse la convocatoria. Ha mostrado su apoyo y habla de "cosa nostra". "Es inadmisible que la interpretación de una norma varíe según convenga. No queremos un PSOE al servicio de la cosa nostra castellanoleonesa", ha señalado este viernes por la noche en un tuit.