La sonrisa del nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha contrastado con la seriedad de Susana Díaz y Patxi López en la foto para la que han posado juntos en la sala de prensa de la sede socialista madrileña tras los resultados de las primarias.
Fuentes del equipo de Pedro Sánchez han informado que la idea de la imagen de unidad, una vez los resultados no daban lugar a cambios, ha partido de él, y así se lo ha trasladado a la presidenta de la Junta de Andalucía y gran derrotada en las primarias.
Díaz, según estas mismas fuentes, se ha negado a ello, pero las conversaciones que han continuado entre los representantes de las candidaturas han terminado por hacer posible una foto que ha generado una enorme expectación entre los medios de comunicación.
Tras la comparecencia de la candidata sevillana, arropada por hasta 20 personas de su equipo, Sánchez ha sido quien ha encabezado la aparición de los tres en la sala de prensa, en donde esperaban decenas de fotógrafos y de demás informadores bajo un calor incontrolable (no se notaba el aire acondicionado).
A su espalda, López, y al final, Díaz, notoriamente seria. Han cerrado la fila integrantes del equipo de Sánchez, visiblemente satisfechos. El nuevo secretario general se ha situado en el centro, a su derecha Díaz, y a su izquierda, López. Sánchez ha mostrado una sonrisa indudable y eso ha contrastado con la tibia seriedad de López, con media sonrisa en algunos momentos, y el desabrimiento de la sevillana.
En medio de un alud de flashes (es la foto de la jornada), los informadores han sido los que han solicitado que se dieran la mano o se abrazaran. Ha sido el otra vez líder del PSOE el que ha estirado sus brazos para estrechar las manos de López y de Díaz.
Así han estado un minuto, quizá ni ha llegado a eso, mientras Díaz susurraba "venga, venga", quizá incómoda por la estampa. Terminado ese momento, no han continuado expuestos ante los medios y se han marchado de la sala de prensa. Sánchez tiene ahora previsto dirigirse a los militantes que le esperan ya en el interior de la sede de Ferraz.