Ante el corte de suministro de gas por parte de Rusia, Alemania aborda la posibilidad de reactivar el gaseoducto MidCat para transportar gas desde Portugal y España al resto de Europa a través de Francia. Esta propuesta ha sido bien acogida por parte de la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien asegura que "en ocho o nueve meses" España podría tener operativo el gaseoducto que conecta los Pirineos catalanes. Un proyecto que se paralizó hace diez años por su alto coste.
Para ello, eso sí, advierte que Francia tendría que desarrollar también sus infraestructuras para que gas pueda ser transportado al resto del continente. En total, quedan 220 kilómetros por construir que tendrían que asumir el gobierno francés y español. Si España avanza pero Francia no, se convertiría "en un callejón sin salida", según las palabras de la vicepresidenta.
También ha añadido que al tratarse de un proyecto que mejorará la seguridad de suministro de toda Europa, el Gobierno considera que debería financiarse como proyecto europeo. En principio, el gaseoducto iba a costar a España 152 millones y a Francia 290.
Ribera, que ve con buenos ojos la propuesta planteada por el canciller alemán Olaf Scholz, ha explicado en una entrevista en 'TVE' que ha estado en contacto con el vicecanciller y responsable de Energía de Alemania, "una de las personas que se ha encontrado encima de la mesa una de las situaciones más complicadas en los últimos meses". "Está particularmente interesado en poder resolver las situación aplicando todas las medidas disponibles", ha indicado.
En este contexto, al responsable de Transición Ecológica habría trasladado la voluntad España de "contribuir a esa emergencia energética que está viviendo el norte y el centro de Europa con el chantaje energético de Putin".
Para Ribera, esto se debe hacer utilizando esa capacidad de la que ya dispone España con las estructuras de regasificación que han sido costas y complejas y "nos han supuesto un coste adicional para los consumidores de gas españoles", pero que permiten poder ser empleadas en el beneficio del conjunto de los europeos, ha especificado.
Una de las cuestiones más importantes en este momento, dice, es que la política energética europea tiene que apostar por "la mejor coordinación de toda esas infraestructuras y una mayor interconexión".