Teresa Ribera ve "un engaño" en el plan de la Junta de Andalucía con el Parque Nacional de Doñana. En una entrevista en 'El País', la vicepresidenta tercera del Gobierno y la ministra para la Transición Ecológica analiza la situación del entorno, agravada por la sequía y las extracciones de agua.
Para Ribera, todo pasa por algo "obvio": "Si no hay agua, eso nunca va a poder funcionar como regadío". Cree que calificar Doñana como regadío "genera una expectativa" que no se cumplirá. "Por eso, lo que hacen en Doñana es un engaño, fundamentalmente a los vecinos, porque no va a haber agua nunca. Es imposible", critica.
Esta decisión "deja en mal lugar a la Junta", opina Ribera, que también considera que les perjudica políticamente: "Parece que se lo haya diseñado un enemigo". También reconoce que ha "habido cosas mejores y peores" en la gestión del PSOE de Doñana, aunque pide "no menospreciar el esfuerzo" hecho con el Parque Nacional.
"¿Fue suficiente? Seguramente no. ¿Tocó una crisis de por medio? Sí, también, y a nadie se le puede olvidar. Pero por el camino ha habido avances que se desprecian. ¿Es suficiente? No, por eso estamos reforzando todo desde hace cuatro años y por eso el nuevo plan hidrológico no tiene nada que ver con el anterior", explica.
Ribera añade que en la Comisión Europea "están perplejos" y "preocupados", algo que les han hecho llegar "de forma directa e indirecta". "Mi primera reacción el año pasado, cuando presentó una proposición de ley parecida, fue descolgar el teléfono, llamarle -a Juanma Moreno- en caliente", asegura Ribera.