El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha subrayado este lunes que "no hay ninguna solución real para Cataluña que no implique reconocer el derecho a la autodeterminación" y ha alertado de que "sin un compromiso para dar la palabra a la ciudadanía sobre el futuro político de Cataluña, no hay diálogo honesto, sino solo una voluntad de tapar agujeros con pedazos caducados".
Torra ha pronunciado este lunes el tradicional mensaje institucional de fin de año del presidente de la Generalitat, en un momento clave por la posible investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez, quepodría facilitar con su abstención ERC, que forma parte del Govern. En este contexto, el presidente catalán ha advertido: "No podemos volver a caer en la trampa de engañarnos a nosotros mismos".
Torra ha recalcado que diálogo quiere decir también "bilateralidad y respeto por los sujetos políticos con derechos y deberes" y ha enfatizado: "No hay ninguna solución real para Cataluña que no implique reconocer el derecho de autodeterminación y su ejercicio". En este punto, el presidente de la Generalitat ha lanzado una advertencia al independentismo: "No podemos volver a caer en la trampa de engañarnos a nosotros mismos".
En el discurso, Torra también se ha referido a la posibilidad de que, a resultas de su condena aún no firme del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, la Junta Electoral Central pida aplicar ya su suspensión como diputado del Parlament, lo que de facto le impediría seguir en el cargo de president.
Torra ha advertido de que "el Estado español tiene que saber que los presidentes los nombra y los cesa el Parlament", por lo que ha remachado: "No permitiré ni aceptaré que un tribunal, y aún menos una junta política, suplante la soberanía de los catalanes".
De cara al 2020, el jefe del gobierno catalán ha apelado a "retomar el rumbo y recupera la iniciativa para trazar un horizonte ilusionante para todo el mundo", para lo que ha instado a recuperar "el sentido de la unidad" del independentismo que permitió organizar el referéndum unilateral del 1 de octubre de 2017.
Torra ha remarcado que Cataluña que no tiene "un problema de convivencia ni de banderas", sino de "derechos, de bienestar, de progreso y de justicia", asuntos que ha indicado que se deben resolver "pensando en las generaciones futuras y no en las próximas elecciones".
Para el presidente catalán, Cataluña deja atrás un 2019 "lleno de dificultades" y de "injusticias" que han "indignado" y una "permanente judicialización" de la política catalana, en el marco de una "democracia secuestrada".
Ha recordado el "juicio de la vergüenza" del Tribunal Supremo contra los líderes del "procés" y ha denunciado que, actualmente, el Estado está "infringiendo" el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que reconoce al líder de ERC preso, Oriol Junqueras, la condición de eurodiputado y su inmunidad.
En este punto, ha reiterado su petición de que el líder de ERC sea puesto en libertad "inmediatamente" y que se "declare la nulidad" del juicio del "procés". Para Torra, el 2019 ha servido para "constatar, una vez más, que solo la libertad y la soberanía completa nos permitirá lograr una sociedad justa y llena de oportunidades para todos".
Pese a todo lo ocurrido en este año que termina, ha afirmado que los catalanes tienen "la obligación de la esperanza" y "el deber de encarar el año próximo, el 2020, con toda la fuerza posible para superar las trabas que se presenten".