El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha calificado de ignominiosa la sentencia del 1-O, ante centenares de alcaldes independentistas, y ha defendido la autodeterminación: "Nuestro compromiso con volver a ejercer la autodeterminación no tendrá retorno".
Lo ha dicho en la Generalitat, en un acto de apoyo a los presos soberanistas y en rechazo a la sentencia, ante 814 alcaldes independentistas que portaban sus varas, lazos y camisetas amarillas. En la sede del Govern han leído una moción que han aprobado en sus ayuntamientos: se reafirman en la autodeterminación y rechazan la sentencia del Supremo.
"El claro mensaje de que no volvamos a hacerlo. Pero volveremos a hacerlo", ha asegurado el president, que ha estado acompañado en el acto por el vicepresident del Govern, Pere Aragonès; el presidente del Parlament, Roger Torrent; el presidente de la Associació Catalana de Municipis (ACM), Lluís Soler, y el presidente de la Associació de Municipis per la Independència (AMI), Josep Maria Cervera
Precisamente, Aragonés ha destacado en su intervención negando que se trate de un problema interno, sino con España: "Hay quien quiere reconducir este conflicto a un problema entre catalanes. No es un conflicto entre catalanes". Ha pedido a los alcaldes catalanes no dejar de "empujar" para defender el derecho a la autodeterminación, la libertad para los presos soberanistas y la celebración de un referéndum reconocido.
Sin embargo, la unidad se ha roto por la actuación de los Mossos. "Hace falta excluir comportamientos y elementos de nuestra política que no nos identifican y nos avergüenzan", ha asegurado Josep María Cervera, presidente de la AMI. Además, un alcalde de la CUP se han salido del guión. "Estos días no nos sentimos representadas por unas instituciones que, a pesar de ser las nuestras, reprimen a nuestra gente", ha denunciado Ramón Vancells, alcalde de Monistrol de Calders.
Tras el fin de acto, se ha dado un minuto y medio al grito de independencia y cantando 'Els segadors'. Por su parte, la plataforma 'Hablemos' reivindica hablar. "Hay un espacio que está por el diálogo, que no está por la crispación ni por la polarización". Pero Moncloa no contesta al teléfono a Torra, aunque antes sí lo hiciera, como ha afirmado la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo: "No lo hacía el Gobierno anterior".