El president catalán, Quim Torra, pedirá este domingo a Pedro Sánchez que levante el estado de alarma o bien permita a la Generalitat ser la autoridad competente para llevar a cabo el desconfinamientode Cataluña, lo que, en su opinión "no se puede gestionar a 600 kilómetros de distancia".
En rueda de prensa, Torra ha explicado que llevará a la reunión de presidentes autonómicos del domingo el plan que ha aprobado este sábado el Govern para el desconfinamiento progresivo de Cataluña, basado en un informe del epidemiólogo Oriol Mitjà y su equipo de expertos.
Torra ha reivindicado que sea la Generalitat la que gestione ese plan y, para ello, planteará a Sánchez tres opciones: que levante el estado de alarma en toda España, que lo haga solo en las autonomías que quieran gestionar el desconfinamiento o, en caso contrario, modifique el decreto para que el Govern sea la autoridad competente para llevarlo a cabo.
El president defiende su propuesta como de "sentido común" y asegura que la "mayoría" de catalanes han llegado a la conclusión de que la centralización de competencias "no ha funcionado de forma positiva" en la fase de confinamiento. En este sentido, ha pedido a la oposición en Cataluña "lealtad" al Govern y se ha mostrado convencido de que, igual que Catalunya en Comú permitió el viernes en el Parlament la aprobación de los presupuestos, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, respaldará su propuesta para recuperar "competencia y soberanía" en el desconfinamiento.
El plan de desescalada del Govern
El plan aprobado este sábado por el Govern, que soslaya el controvertido "pasaporte de inmunidad" propuesto por Mitjà, prevé un desconfinamiento gradual con distintas estrategias en función de los sectores profesionales o las zonas geográficas, diferenciando entornos urbanos de rurales.
El informe aprobado apuesta por el desconfinamiento gradual, con medidas "escalonadas y correctivas si es necesario", cuando las UCI de catalanas se sitúen al 20 % de su capacidad: actualmente, ha detallado Torra, hay ocupadas 1.200 camas de Cuidados Intensivos, el doble que en una situación normal.
En una primera etapa, podrían dejar el confinamiento personas sanas que trabajen en sectores no esenciales, después se permitirían salidas controladas de algunos sectores, como los mayores de 65 años, siempre estableciendo franjas exclusivas y obligando a guardar el distanciamiento social.
El plan -que a día de hoy el Ejecutivo catalán carece de competencias para implantar- prevé una siguiente etapa en la que se permitiría la apertura gradual de comercios no esenciales, primero los de menor aforo, y posteriormente bares y restaurantes, con restricciones. Seguirían las escuelas y los equipamientos culturales y deportivos de uso individual -con aforos limitados a 30 personas- y, por último, se autorizarían los eventos musicales, deportivos y culturales masivos siempre que el riesgo de contagio sea "muy bajo".
De mometo, y de cara a que los niños salgan a la calle el domingo, aunque el Gobierno central establece que podrán salir una hora entre las 09:00 y las 21:00 horas, el president Torra ha recomendado a las familias catalanas que "por el bien de la salud de todo el mundo" lo hagan en unas franjas horarias que ha planteado el Govern: de 11:00 a 13:00 horas los menores de seis años y de 16:00 a 18:00 horas los menores de entre seis y 14.