El presidente catalán, Quim Torra, en una comparecencia con el vicepresidente, Pere Aragonès, ha garantizado hoy la estabilidad del gobierno de JxCat y ERC "como mínimo hasta el día de las sentencias" del 'procés' en el Tribunal Supremo, que serán un "punto de inflexión" en la legislatura.
Tras el choque de ayer entre JxCat y ERC por el voto delegado de los diputados suspendidos por el Tribunal Supremo, que provocó el bloqueo del Parlament y el aplazamiento del pleno en el que iban a votarse las propuestas de resolución del Debate de Política General, Torra y Aragonès se han reunido hoy en el Palau de la Generalitat para aplacar la crisis y ofrecer una imagen de unidad restablecida.
Ambos han comparecido ante la prensa para leer un documento conjunto con el que se han comprometido a "reforzar el acuerdo estratégico de legislatura" de JxCat y ERC, más allá de sus "discrepancias legítimas", tras constatar que sus "mecanismos de coordinación son mejorables". Torra ha subrayado que hoy la estabilidad del Govern sale reforzada y que estará garantizada, aunque ha situado un posible límite a su ejecutivo en la publicación de las sentencias de los procesos contra los líderes soberanistas encarcelados, unos fallos que ha avisado de que pueden ser "punto de inflexión" en la legislatura.
"Este gobierno gobierna desde el primer día, es un gobierno fuerte, está unido, y hoy reforzamos este compromiso de unidad y garantizamos esta unidad hasta, como mínimo, el día de las sentencias", ha afirmado Torra. Aragonès ha suscrito que la estabilidad del Govern está "garantizada" y ha coincidido que las sentencias tendrán "un impacto": "En su momento tendremos que tomar las decisiones que sean necesarias conjuntamente con el Parlament", ha añadido.
En cuanto al conflicto de ayer en la Cámara catalana, Torra y Aragonès no han concretado cómo serán estos nuevos mecanismos para una mejor coordinación y se han remitido a los acuerdos de ayer por la tarde entre JxCat y ERC. Aragonès ha afirmado que esos acuerdos "continúan" y, a su juicio, deben servir para que el pleno se retome "lo antes posible". Torra, por su parte, ha valorado que, pese a las dificultades entre JxCat y ERC de ayer, lo relevante es que finalmente encontraran, según ha dicho, "ese acuerdo" que entiende que "defiende la soberanía" del Parlament y "no acepta la suspensión de los diputados" afectados por la instrucción del juez Pablo Llarena.
El presidente catalán ha achacado el conflicto de ayer entre las fuerzas soberanistas en el Parlament a la "situación de excepcionalidad" y al momento "complejo y grave" que vive Cataluña, a su juicio, por lo que cree que es "la persecución política más fuerte desde el franquismo". "Cada paso que da el Govern es observado con lupa y siente en la nuca la amenaza constante de un Estado que, pese al cambio de Gobierno, no quita el pie del pedal de la represión", ha añadido.