Un centenar de trabajadores de las empresas Alcoa y Poligali y funcionarios de prisiones esperaban a las puertas del pabellón coruñes donde se celebraba un acto del PSOE la llegada de Pedro Sánchez. Pedían con cánticos como "Pedrito, échale huevos" o "La solución, una intervención" soluciones y ayudas para la industria gallega y para reforzar los servicios de prisiones.
Finalmente no pudieron encontrarse con el presidente del Gobierno porque entró por un lateral del edificio, pero durante todo el acto del partido ellos han seguido reivindicando con petardos y cánticos.
Ambas compañías afrontan posibles cierres en sus plantas de A Coruña y Narón, circunstancia común que ha motivado numerosas protestas a lo largo de las últimas semanas, e incluso meses. Los manifestantes, ataviados con camisetas reivindicativas, han portado pancartas con mensajes reivindicativos como "Cierre no" o "Poligal solución".
Los trabajadores reclaman que sea el Estado el que tome el control de la empresa para garantizar su viabilidad. Cerca de ellos, en un espacio anexo, se ha concentrado una decena de miembros de la agrupación Jusapol, que reclama una mejora de las condiciones laborales de los policías.