Unos 2.500 puestos de trabajo de la industria gallega están en juego. Alcoa, FerroAtlántica y Celsa Atlantic, empresas productoras de aluminio, hierro y siderurgia amenazan con cierre si el Gobierno español no baja el precio de la electricidad.
Fran Blanco, trabajador de FerroAtlantica, dice: "Lo que tememos es que la empresa tome decisiones y que deslocalice la producción porque les sale mucho más rentable producir en otro sitio". A lo que Juan Carlos Lopez Corbacho, trabajador de Alcoa, añade: "Toca que el gobierno se ponga las pilas"
Los trabajadores de Alcoa llevan ocho meses protestando en las calles, como Gemma Rivas, que explica que dependen de ese trabajo "para salir adelante", o Ángel, que dice tener "52 años" y tener que esperar "si hay compradores o no".
Con un inversor interesado en comprar la fábrica, exigen al Gobierno que cumpla su promesa de aprobar una tarifa reducida y estable para las industrias grandes consumidoras de electricidad.
Dicen que no pueden competir en Europa con este precio; en España el megavatio cuesta 53 euros, lejos de los 30 de países como Italia, Alemania o Francia.
Sin ser competitivos, Alberto Valiño de FerroAtlántica sabe que su empresa no es viable: "A día de hoy es una incertidumbre al 100%, porque empieza la puja y no sabemos qué perspectivas tenemos".
Los trabajadores prometen seguir en la calle ante la constante amenaza de cierres.