El Ministerio de Trabajo y Economía Social y CCOO, UGT, CEOE y Cepyme seguirán negociando a la vuelta de las vacaciones de verano la reducción de la jornada laboral semanal a 37,5 horas en 2025 tras concluir este lunes sin acuerdo una nueva reunión de la mesa de diálogo social. "No les voy a dar la mala noticia de trabajar en agosto", ha defendido la vicepresidenta segunda y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; mientras los sindicatos amenazan con movilizaciones.

"Sí les voy a decir que en cuanto regresemos con nuestra actividad ordinaria, vamos a continuar con el desempeño de esa mesa que es importante para nuestro país", ha sostenido la mientras, cuando durante las últimas semanas había prometido reiteradamente que habría acuerdo antes del verano, "con o sin patronal".

"Vamos a vernos inmediatamente después de las vacaciones de verano, inmediatamente después del mes de agosto, para intentar alcanzar un acuerdo definitivo en esta materia", ha asegurado Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo que ha precisado que la próxima reunión de esta mesa se celebrará el 9 de septiembre.

El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha destacado, tras el encuentro, el tono "constructivo" en el que se ha desarrollado la reunión de hoy y el compromiso que han adquirido las patronales de estudiar "seriamente" para la propuesta realizada por el Ministerio para aplicar de manera flexible el recorte de jornada a lo largo de 2025, mejorar el registro de jornada y garantizar el derecho de los trabajadores a la desconexión digital.

"Yo creo que hoy las dos organizaciones patronales han atendido cuál es la propuesta del Gobierno sobre estos tres elementos: desconexión, registro y reducción de jornada. Creo sinceramente que he notado un tono muy constructivo por parte de las organizaciones patronales y el compromiso de estudiar seriamente la propuesta realizada para la vuelta de las vacaciones de verano, poder tener ya una opinión más firme de la CEOE", ha subrayado.

Los sindicatos amenazan con movilizaciones

Por su parte, el vicesecretario general de UGT, Fernando Luján, ha señalado que en la reunión de este lunes se han fijado los parámetros por los que podría transitar un futuro acuerdo y ha apelado de nuevo a la patronal "para que se una, de buena fe, a la negociación" y se incorpore también "al siglo XXI", pues la jornada máxima legal en España no se ha modificado desde el siglo XX.

Sobre la apelación que hace la CEOE para que la reducción de jornada se aborde desde la negociación colectiva, Luján ha indicado que eso no puede implicar que el Gobierno y el legislativo "dimitan de sus obligaciones", que pasan por regular los límites máximos y mínimos de la jornada laboral, como ocurre en el resto de Europa. El responsable sindical ha recordado que, tal y como anunciaron hace unos días ambos sindicatos, a partir de septiembre iniciarán un proceso de movilizaciones si la negociación para recortar la jornada no avanza.

"Nosotros entendemos que la patronal, más allá del buen clima de negociación y de alguna propuesta que efectivamente hemos recogido con ánimos a llegar a ese acuerdo, no se está moviendo lo suficientemente de buena fe para alcanzar un acuerdo que mejore las condiciones laborales de las personas trabajadoras", ha denunciado Luján.

Por su parte, el secretario confederal de Estudios y Formación Sindical de CCOO, Carlos Gutiérrez, ha destacado que la reunión ha servido para clarificar el perímetro del posible acuerdo y ha apuntado que el sindicato está abierto a negociar la entrada en vigor de la reducción de jornada "siempre y cuando haya posibilidades de un acuerdo" y teniendo claro que el objetivo es la reducción de la jornada laboral a las 37 horas y media.

"Para animar a ese acuerdo hemos valorado y hemos planteado la posibilidad de llevar a cabo movilizaciones a partir de septiembre que los sindicatos deberemos concretar. Hoy yo creo que estas movilizaciones están cerca y son una necesidad para poder animar a la patronal a llegar a un acuerdo", ha apuntado Gutiérrez, que ha recordado que la reducción de jornada puede beneficiar a hasta 13 millones de trabajadores.

Ahora bien, han advertido de que, aunque están dispuestos a ampliar la transición de la reducción de jornada a los convenios, no aceptarán aplazamientos. "No queremos llevar ningún sector al año 26 o 27 sin que noten, aunque sea mínimamente, que esto está ya en vigor. Nos parecería injusto y discriminatorio con otros sectores", ha subrayado Luján.