Josep Lluís Trapero ha sido presentado este viernes como major de los Mossos tras haber sido restituido en el cargo por el conseller de Interior,Miquel Sàmper, que ha querido dejar "claro" que "no hay una destitución", sino que "hay una restitución". En esta línea ha agradecido su labor al major saliente Eduard Sellent.
En un acto en el que Trapero ha sido arropado por la cúpula de la policía catalana tras aceptar el reto de volver a dirigirla, ha querido recordar a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils, cuyo aniversario es este viernes. "El primer mensaje que quiero dar como jefe del cuerpo es el apoyo a las víctimas", ha señalado.
Trapero también ha lanzado un agradecimiento a las tres personas que "han cogido las riendas" del cuerpo mientras él se encontraba en proceso judicial del secesionismo, del que ha salido absuelto. "Eternamente agradecido, gracias a ellos se ha recuperado la confianza".
Ademas, ha admitido que tuvo "dudas" sobre su vuelta, pero lo hizo porque el cuerpo "es parte" de su vida: "Me he sentido arropado con la decisión. En 2017 -cuando se produjo el referéndum ilegal del 1O- reconozco que hay cosas que vistas con distancia podría haber hecho mejor. He crecido como persona en estos tres años".
El conseller Sàmper ha querido dejar claro en el acto que "tras la absolución hay que tirar hacia adelante" y ha remarcado que se trata de una "nueva época" y que parten "del punto cero": "Tenemos que dejar de mirar por el retrovisor".
El Govern ha restituido a Trapero tres años después de su destitución en octubre de 2017 en aplicación del artículo 155, una vez ha sido absuelto en el juicio por rebelión en la Audiencia Nacional.
En declaraciones a TV3, el conseller de Interior aseguró que la restitución del mayor Trapero cuenta con el aval del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y que ha informado al vicepresidente en funciones de presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), que también comparte la decisión.
Tras la sentencia absolutoria de la Audiencia Nacional, el pasado 21 de octubre, en la que Trapero fue juzgado por un delito de rebelión -que la Fiscalía acabó rebajando a sedición o alternativamente desobediencia-, el conseller reiteró al mayor su voluntad de restituirlo al frente de los Mossos d'Esquadra, con el objetivo de "revertir los efectos del artículo 155".