Una treintena de trenes nuevos tenían que conectar Asturias con Cantabria pero las autoridades que gestionan el sistema ferroviario se han topado con un problema: no caben por los túneles. Ahora, Renfe y Adif se culpan por algo que en la zona tildan de "chapucero".
Tres años después de la firma de un contrato millonario para renovar 31 trenes, aún no van a circular por las vías del norte del país. Los gobiernos autonómicos tampoco saben cuándo estarán por fin en circulación.
"Nos hemos quedado perplejos. Igual que yo está el presidente de Asturias. Es algo inadmisible, inexplicable y chapucero", ha criticado el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla. El líder cántabro ya ha adelantado que va a pedir explicaciones a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez: "Que deje claro qué ha pasado y que nos diga cuándo vamos a tener esos trenes (...) No han calculado que tenían que pasar por esos túneles, una cosa inaudita y espero que se tomen medidas o responsabilidades".
El responsable de encargar los trenes fue Renfe que, a través de un comunicado, se excusa: lo hizo siguiendo las medidas de Adif. El gestor ferroviario dice a laSexta que esta es una contratación de Renfe y que son ellos quienes han de responder. La pelota, de tejado en tejado. Y mientras, los usuarios sufren un tren que llega con retraso.