Sánchez ya ha terminado su viaje de tres días por África. Este jueves en Dakar ha firmado acuerdos con el gobierno senegalés sobre seguridad social. La ministra de Migraciones, Elma Saiz ha estado acompañando a Sánchez por Mauritania, Gambia y Senegal, y en este último país se ha incorporado también el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.
Un viaje en el que el presidente comenzó apostando por presentar la migración como una oportunidad y firmando con el gobierno Mauritano el primer acuerdo de migración circular: migrantes que vienen con visado, con trabajo y con fecha de regreso. Una fórmula que España ya había desarrollado, según el propio Sánchez, de "manera exitosa" en diferentes países.
Una cerrada defensa de la migración al asegurar que no es un problema, sino "una necesidad que implica ciertos problemas" y considerar que es "fundamental" para la economía española ya que supone "riqueza, desarrollo y prosperidad".
Al día siguiente, en Gambia el foco estuvo sobre las mafias. Sánchez aseguró que acabar con ellos es objetivo conjunto del gobierno español y de los países africanos. Una afirmación que la dijo tras visitar a efectivos de la guardia civil y policía nacional que colaboran con Gambia en la lucha contra la migración ilegal en origen.
El mensaje discordante del viaje lo lanzó en su tercera y última parada: Senegal. Por primera vez Pedro Sánchez defendió las expulsiones de migrantes irregulares. Lo hizo amparándose en la seguridad y la ley y desde el único país, de los tres que ha visitado, con los que España ya tenía un acuerdo de migración circular firmado hace años. Sin embargo, sus costas siguen siendo de las que más migrantes salen emiten.
"Es imprescindible el retorno a sus países de quienes llegan a España irregularmente. Principalmente porque este retorno traslada un mensaje desincentivador, nítido, claro y contundente a las mafias y a quienes se ponen en sus manos, pero esencialmente porque la legislación europea y española obligan a ello", aseguraba Sánchez.
En su discurso final, ha querido hacer balance y subrayar que la migración ordenada es conveniente y necesaria pero también la mejor manera de frenar a las mafias y la xenofobia.