Baleares dará el lunes el primer paso hacia la reapertura de España al turismo internacional, con la prueba piloto que, a partir del 15 de junio, permitirá la llegada de turistas alemanes al archipiélago. Un programa para la apertura de "corredores turísticos seguros" cuyos detalles y requisitos publica este viernes el BOE, que detalla que los visitantes deberán permanecer al menos cinco noches en las islas.
Según detalla el Ministerio de Sanidad, para recibir turistas internacionales, las islas deben encontrarse en la fase 3 de la desescalada (como ya lo están todas las del archipiélago) y tener una tasa de contagios inferior a 9 personas por cada 100.000 habitantes durante siete días consecutivos. Los turistas que viajen a Baleares deberán residir en el país desde el que viajen, que no podrá superar esa misma tasa de contagios.
Aunque a su llegada los visitantes no estarán obligados a guardar el periodo de cuarentena impuesto, en principio, a los viajeros internacionales, deberán estar en disposición de aportar prueba del billete de ida y vuelta, así como del alojamiento por todo el período de estancia, que en cualquier caso no podrá ser inferior a cinco noches.
El lunes está prevista la llegada de 1.000 turistas, que se hospedarán en Mallorca. La presidenta de las Islas Baleares ha explicado que "se están recuperando reservas canceladas" y ha insistido en que son "cifras muy controladas". Sobre qué pasaría, si un turista tiene sintomatología, Armengol ha detallado que se le practicará una prueba PCR y si da positivo, será desplazado a otro alojamiento para pasar la cuarentena.
Según precisa el BOE, a partir del lunes se permitirá así la entrada en la comunidad autónoma de Baleares a personas "procedentes de Estados miembros o Estados asociados Schengen, a través de rutas aéreas específicas", que por el momento solo parten desde ciudades de Alemania, aunque la orden ministerial contempla que se pueda "ampliar, modificar, revisar o actualizar" el listado de aeropuertos de origen incluidos en el programa.
Las compañías aéreas que operen estos vuelos tendrán que facilitar el formulario de salud pública para localizar a los pasajeros. A su llegada al aeropuerto, el personal de Sanidad Exterior llevará a cabo los controles sanitarios necesarios, incluyendo el control de documentos.
Será la comunidad autónoma quien se encargue del seguimiento de los turistas, que se llevará a cabo mediante un monitoreo telemático de su sintomatología para poder identificar y aislar, si fuera necesario, a potenciales casos de coronavirus.
Las aerolíneas y los aeropuertos de origen y destino tienen asimismo que formar parte del Programa Voluntario de Monitorización de la Implementación del Protocolo Operativo de la Agencia de la Unión Europea para la Seguridad Aérea (EASA) para la COVID-19 o tener implantadas sus recomendaciones. Las compañías además deben informar del número máximo de plazas diarias que pretenden ofertar.
Puedes consultar la orden ministerial de Sanidad al respecto aquí: