En 2004, Gironés cobró tres décimos de lotería premiados con 180.000 euros y los ingresó en una entidad bancaria de Barcelona, sostiene el periódico 'El Mundo'. Días después, Pujol Ferrusola sacó 200.000 euros en efectivo de un banco de Andorra.
La UDEF ha informado al juez de que los décimos se cobraron 24 días después de haber sido premiados, algo poco habitual.
Según el diario, el juez ve indicios de que los 200.000 euros pudieron usarse para comprar los boletos y pagar la comisión del lavado de dinero.
La UDEF ha detectado estos movimientos en su investigación de la financiación de las campañas electorales de CD), que fueron avaladas por el clan Pujol a través de su fortuna oculta en Andorra.