El PSC ha presentado varias propuestas de resolución en el Parlament en las que se reclama a la Generalitat que frene la declaración unilateral de independencia, que "se paralicen y hagan decaer" los trámites del 155 en el Senado, además de que se convoquen elecciones en Cataluña y se inicie un marco de diálogo.

En la propuesta de resolución "para el restablecimiento del marco de convivencia, de la estabilidad política y la seguridad jurídica del país", el PSC propone que el pleno del Parlament reclame hoy "el restablecimiento de un marco de diálogo entre las instituciones catalanas y las del conjunto de España, en un proceso de distensión y desescalada del conflicto".

Carles Puigdemont y Miquel Iceta, en un pleno del Parlament

Algo que se debe plasmar, primero, en el "reconocimiento por parte del Govern de la plena vigencia del Estatut y la Constitución", así como "el reconocimiento de que no se ha declarado la independencia de Cataluña y el desistimiento de una secesión unilateral" y la convocatoria de elecciones en Cataluña "a partir de la legislación vigente".

Por otro lado, propone que el Parlament exija "paralizar" en el Senado "los trámites correspondientes a la autorización de medidas en despliegue del artículo 155, haciéndolos decaer"; y se pide el inicio de un proceso de reforma de la Constitución.

Y se insta a establecer una mesa de diálogo entre todas las formaciones políticas catalanas con representación parlamentaria, "sin vetos ni exclusiones"; y a la normalización de las relaciones instituciones entre Generalitat y Gobierno mediante "los mecanismos bilaterales existentes", pero "sin renunciar a abrir tantos ámbitos de diálogo y negociación posibles, sin vetos ni exclusiones".

Carles Puigdemont y Miquel Iceta, en el Parlament catalán

Otra propuesta de resolución va dirigida concretamente a instar al presidente de la Generalitat a convocar de forma "inmediata" nuevas elecciones catalanas "dentro de la legalidad vigente".

Y la propuesta "para el acuerdo y el cambio" propone medidas concretas para Cataluña, como el desarrollo del Estatut, una nueva financiación autonómica, inversión estatal en infraestructuras estratégicas, el reconocimiento de la lengua, cultura y símbolos de Cataluña, medidas concretas para Barcelona y, sobre todo, una reforma federal de la Constitución y el reconocimiento del carácter plurinacional, pluricultural y plurilingüe de España.