Juan Carlos Peinado, un juez de controvertida instrucción, es el encargado de investigar a Begoña Gómez. Un juez que no es la primera vez que trata denuncias impuestas por Manos Limpias.

La organización ultraderechista arrastra una tradicional cruzada judicial contra representantes de partidos de izquierda, nacionalistas, sindicatos y movimientos sociales cuyo último capítulo es la querella contra Begoña Gómez. En 2009 consiguió sentar en el banquillo al juez Baltasar Garzón por investigar los crímenes del franquismo. Ha presentado querellas contra el movimiento 15-M, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, el propio Pedro Sánchez o Manuela Carmena.

Sin embargo, no están solos en la acusación. Con ellos, les acompañan antivacunas, tránsfobos y partidos de extrema derecha, como Vox. El eurodiputado y coordinador nacional jurídico de Vox, Jorge Buxadé, ha lamentado este viernes que Begoña Gómez, esposa de presidente del Gobierno, "se niegue a dar explicaciones" ante el juez y a los españoles "que siguen esperando su declaración".

También colabora Iustitia Europa, el partido político que impugnó las elecciones europeas por irregularidades.

Le siguen los ultracatólicos Hazte Oír, que han paseado hoy por los juzgados de Plaza Castilla un autobús comparando a la familia de Sánchez con la de la película El Padrino y cuya querella ha sido el motivo del aplazamiento de la declaración. Suyos eran también otros vehículos con mensajes tránsfobos y antifeministas. El colectivo ha presentado iniciativas judiciales para frenar las leyes contra la violencia de género y a favor del aborto y del matrimonio homosexual.

Cierran la lista el Movimiento Regeneración Política y los antivacunas Liberum.