Los mítines ya no son como eran. Los de esta campaña se están llevando a cabo sin besos ni abrazos, sin tocar al candidato, sin folletos electorales y, preferiblemente, al aire libre. Abarrotar plazas de toros ahora resulta imposible. En contraposición, la mascarilla se ha convertido en un objeto omnipresente, tanto como la pandemia en los mensajes de campaña.
"La gestión de la pandemia estará en el corazón de la campaña electoral, pero no significa que vaya a ser decisiva", ha apuntado Ignacio Jurado, doctor en Ciencias políticas por la Universidad de Oxford. Tampoco será igual el ritual de ir a votar. El próximo 12 de julio será fundamental evitar aglomeraciones.
Por eso, los carteles informativos y las marcas en el suelo ordenarán la entrada y salida de los colegios electorales, donde habrá que permanecer el mínimo tiempo posible y siempre respetando el metro y medio de distancia. Además, se recomienda llevar el voto preparado de casa.
Las cabinas no tendrán cortinas, aunque se garantizará la confidencialidad. En caso de que se formen colas, tendrán prioridad los colectivos vulnerables, como los mayores de 65 años o embarazadas. Papeletas y urnas compartirán espacio con botes de gel hidroalcohólico. Habrá que echárselo al entrar al local de votación. También, ponerse la mascarilla.
A los miembros de las mesas electorales se les proporcionarán varias mascarillas para que puedan renovarlas durante el día, además de guantes. "Todas las medidas de prevención serán importantes para favorecer que aquellas personas con miedo no dejen de ir a votar", ha explicado Cristina Monge, politóloga y profesora de Sociología en la Universidad de Zaragoza.
El voto por correo subirá, pero será difícil que sustituya al presencial"
Pero ante el temor de que caiga la participación presencial "por la situación de riesgo y de incertidumbre que tenemos", según ha añadido Monge, en lo que mayor empeño han puesto las dos Comunidades ha sido en el voto por correo. Por primera vez, se podrá solicitar de forma telemática y emitirlo sin salir de casa, entregándoselo al funcionario de Correos que le lleve la documentación.
"El voto por correo subirá", ha precisado Ignacio Jurado, si bien considera "difícil" que el voto por correo "termine por sustituir a la bajada que pueda darse en el voto presencial". De esta manera se da una logística excepcional para unos comicios que debían haberse celebrado el pasado 5 de abril y que la pandemia obligó a aplazar.