El bochorno llegó este miércoles al Congreso de los Diputados con las palabras de Carla Toscano (Vox) hacia Irene Montero, un episodio que la ministra de Igualdad consideró "violencia política" y pidió que quedase así reflejado en el diario de sesiones. "Las feministas y las demócratas somos más. Les vamos a parar los pies a esta panda de fascistas con más derechos", respondió Montero.
Como muestra de apoyo a la ministra y antes de la votación de los Presupuestos Generales del Estado, diputadas de todos los grupos parlamentarios -a excepción de PP y Vox- se han hecho una foto juntas en los pasillos del Congreso para denunciar la violencia política. El PP estaba invitado a salir en la instantánea, pero finalmente no han acudido.
Lejos de arrepentirse, Toscano ha proseguido en sus ataques contra la ministra, los cuales han sido secundados por sus compañeros de la ultraderecha. El diputado Onofre Miralles ha dicho, ante la sonrisa y el aplauso de su compañera: "Somos superiores moralmente". También Víctor Sánchez del Real elogió a su compañera: "Le gritaron a una mujer que no lloró porque tiene más hombría, más valentía, más coraje una sola de Vox que toda la Mesa del Congreso y que todos los diputados zurdos".
El apoyo a Irene Montero ha sido prácticamente unánime en el Congreso, con Ana Oramas (Coalición Canaria) pidiendo que esta línea roja "no se vuelva a pasar" en el Congreso de los Diputados. Jaume Asens, presidente del Grupo Confederal, ha tildado de "barbaridad" las palabras de Toscano, las cuales "traspasaron todos los límites de la intimidad y la indecencia".