Con la venta de joyas, los terroristas consiguieron hasta 2.000 euros con los que pagar los atentados de Barcelona y Cambrils. La mayor compraventa se produjo en una joyería de Vinaroz solo unas horas antes del atentado de La Rambla.
Según el sumario, el dependiente recuerda un chico joven, Mohamed Houli, que iba bien vestido y acudía para vender 18 pendientes, cuatro anillos, dos cadenas, seis colgantes y una pulsera. Todo ello de oro de 18 quilates valorado en 1.180 euros. Según el dependiente, Houli dijo que las joyas pertenecían a su madre.
También consiguieron dinero sacando en efectivo de sucursales bancarias cuidando todos los detalles, como se puede ver en la retirada de dinero que hicieron en una entidad de Sant Carles de la Rápita, en Tarragona, donde Hychamy se colocó unos guantes para no dejar huellas al recibir en el mostrador un sobre con billetes.
En el sumario también se reconstruye la fuga de 40 kilómetros del joven terrorista que conducía la furgoneta, que durante su huida vivió de los restos que encontraba en los contenedores. Cuatro días después, los Mossos le abatieron a media tarde cerca de unos viñedos en Subirats.
Y el sumario también desgrana otro detalle no conocido hasta ahora, y es que cuatro o cinco de los terroristas visitaron días antes de los atentados el casino de Salou, donde según uno de los empleados, uno de ellos llevaba un cuchillo de cocina oculto en el pantalón.
Apenas ocho horas pasaron entre la masacre yihadista de La Rambla, en Barcelona, y el ataque en Cambrils. laSexta Noticias ha tenido acceso al sumario de los atentados del 17A, que recoge los movimientos de los terroristas entre ambos puntos de terror. El alcohol, los rezos y los rituales yihadistas no faltaron durante esas horas.
Gracias al sumario de los atentados de Barcelona se ha podido saber que uno de los terroristas vendió las joyas de su madre para conseguir dinero y pagar los atentados. En total, fueron más de 30 piezas de oro por las que consiguió algo más de 1.100 euros.