Iñaki Urdangarin ha pasado la Nochebuena y el día de Navidad con su familia en la vivienda de su madre, Claire Liebaert, en Vitoria, donde llegó a última hora de la tarde de este martes.
Urdangarin disfruta de su primer permiso penitenciario de cuatro días, desde que antes de las nueve de la mañana de este martes abandonara el Centro Penitenciario de Brieva, Ávila, donde ingresó el 18 de junio de 2018.
El cuñado del rey cumple una condena de cinco años y diez meses de prisión por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias en el conocido como caso Nóos.
Urdangarin fue recogido por un vehículo como cada martes y jueves, desde el pasado mes de septiembre, para trasladarle a Pozuelo de Alarcón, Madrid, para realizar labores de voluntariado en una ONG de atención a personas con discapacidad. Desde allí se dirigió a Vitoria, donde reside su madre y varios de sus hermanos, donde llegó en un vehículo conducido por su esposa, la infanta Cristina.
En el domicilio familiar, en una zona residencial de la capital alavesa, Urdangarin y varios miembros de su familia han pasado la Nochebuena y este mediodía ha salido a una iglesia cercana a la vivienda de la mano de la infanta. En su trayecto no ha realizado ningún tipo de declaraciones aunque sí ha deseado felices fiestas a los periodistas cuando uno de ellos han hecho lo propio.
El exduque de Palma, que tendrá que volver al centro penitenciario de mujeres de Brieva antes de las 8.40 horas del próximo sábado, solicitó este permiso penitenciario a finales del pasado mes de noviembre, una vez cumplida una cuarta parte de la pena.
Aunque inicialmente solicitó siete días de permiso, el máximo que contempla la ley, la Junta de Tratamiento de la prisión lo redujo a los cuatro que va a disfrutar.