El líder de IU, Alberto Garzón, urge a Podemos a diseñar una nueva confluencia en este primer trimestre de 2018 que ayude a revertir el desgaste "preocupante" que reflejan las encuestas, especialmente de la formación morada, a la que pide configurar una alianza con una visibilidad más justa.
Esa será una de las líneas centrales del documento que Garzón presentará ante el Consejo Político de IU, y en el que se alerta de la necesidad de reaccionar ante los efectos negativos que la crisis catalana ha tenido para Unidos Podemos y la izquierda en general.
El coordinador federal de IU parte del reconocimiento de que "el espacio político de Unidos Podemos y las confluencias se está estrechando", y de forma más preocupante en el caso del partido de Pablo Iglesias que, según todos los sondeos, ha visto reducida la fidelidad de sus votantes hasta situarse como "los peores de todas las grandes fuerzas".
Sostiene, además, que la simpatía hacia Podemos ha descendido de forma significativa en los dos últimos años, mientras que la de IU se ha mantenido estable en niveles más bajos.
Aunque no considera que ello sea un indicador de cómo se repartirían los apoyos en una "hipotética competición electoral", sí entiende que "refleja un cierto y preocupante desgaste" de sus socios de Podemos, que "no puede ignorarse en ningún caso".
Ante esa situación, Garzón apela a la obligación de Unidos Podemos de "reaccionar para revertir" esa tendencia, y así lo resalta el informe que defenderá el sábado ante su dirección. Garzón parte de la premisa de que el proceso independentista que ha marcado los últimos meses ha influido en el "deterioro" del espacio político de Unidos Podemos, y cree que sería un "error" considerar que esa tendencia es producto "únicamente de errores discursivos" o que "es un fenómeno inevitable".
Dentro de su autocrítica, Garzón defiende que en la campaña catalana han mantenido con 'los comunes' una posición política correcta con un excelente candidato (Xavier Doménech), pero añade que el "cambio de acento" se ha producido "demasiado tarde".
Por eso, el líder de IU advierte también a la formación de Pablo Iglesias de que "no cabe ambigüedad" respecto a la cuestión territorial, sino que hay que hacer una "apuesta meridiana" por una España federal y plurinacional, en la que se sitúen "las diferencias de clase y sociales en primer lugar".
Y considera que no se trata sólo de situar la cuestión social en el centro del debate, sino también de ofrecer "una propuesta clara y en positivo" a la cuestión territorial. En este momento, en opinión de Garzón, es necesario abrir una "fase de esperanza" en la que "la izquierda recupere la iniciativa política", y para ello propone aprovechar las nuevas oportunidades políticas y sociales que se abrirán a medio y largo plazo en los próximos ciclos electorales municipales y autonómicos.
"En nuestro país hay un importante nicho de votantes de izquierdas que están desmovilizados y que debemos tratar de atraer con nuestra propuesta", destaca el borrador en el que Garzón insiste que "el nuevo contexto obliga a cambiar".
Así, aunque mantiene su firme apuesta por la confluencia, reconoce que la militancia de IU "exige claridad sobre el futuro", hace un llamamiento a Podemos para construir nuevos "espacios ricos y vivos" inspirados en las experiencias municipalistas y pone un plazo, antes de finalizar el mes de marzo.
Considera que lo óptimo sería antes de Semana Santa, "dentro del primer trimestre de 2018, para iniciar el año previo a las elecciones con un horizonte claro y bien definido", afirma tras lo que reclama que cualquier propuesta de confluencia parta "del trabajo colectivo, desde abajo y garantice la visibilidad justa de todos los actores".
En cualquier caso, cualquier acuerdo o alianza con otras fuerzas tendría que ser ratificado por los afiliados de IU, formación que además acelerará la puesta en marcha de su campaña por una "nueva Constitución republicana, federal y social" con propuestas en positivo.
"Tenemos por delante un reto de enorme importancia. Se trata de canalizar el sincero deseo de las clases populares a las que nos dirigimos y que siguen soñando y creyendo que hay alternativa. No podemos darles motivos para que pongan en duda esa idea", defiende Garzón en el documento.