El hospital público de Galdakao (Bizkaia) ha comenzado a utilizar urnas de votación para evitar que los pacientes de coronavirus más graves puedan contagiar la enfermedad al personal sanitario mientras son intubados, según ha informado el Ayuntamiento, que ha cedido estas urnas a este centro.
Las urnas transparentes de metacrilato, a las que se les retira la tapa de arriba, son introducidas en la cabeza del paciente para servir de pantalla protectora entre la boca del enfermo y la cara del médico, mientras son conectados a una máquina de respiración y intubados.
Las barreras de metacrilato evitan que la mayor parte de las partículas del virus se trasladen al personal sanitario y a la propia sala del hospital, dado que la mayoría quedan pegados en la caja transparente, que más tarde es desinfectada.
Pero el de Galdakao no es el único centro que ha optado por esta medida de protección y ante la escasez de medios. El Ayuntamiento de Medina de Rioseco también ha cedido al Hospital Clínico de Valladolid urnas para uso sanitario.