La Moncloa y el PSOE tratan de pasar página en la polémica de las macrogranjas ya que no favorece al Gobierno ni al partido a solo un mes de que se abran las urnas en Castilla y León.
Según indican fuentes socialistas a esta cadena, en el Ejecutivo lamentan que se haya alargado tanto este asunto y que el socio minoritario de la coalición, Unidas Podemos, haya aprovechado para marcar perfil propio. "Ya vale de bulos y vacas", aseguran estas fuentes.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha sido muy clara al respecto en una entrevista en Espejo Público. "Hay que pasar página porque el Gobierno apoya al sector y es lo único que vale. Hay que trabajar por los ganaderos y los agricultores", ha defendido.
Es por esto que en la sala de máquinas del Gobierno se haya optado por apartar al presidente Pedro Sánchez de la polémica y, de hecho, el también secretario general del PSOE no acudirá a Castilla y León este fin de semana. A diferencia del resto de líderes nacionales, el líder del Ejecutivo acudirá a Granada para presentar la candidatura de Juan Espadas a la Junta de Andalucía. Desde la formación aseguran que, de momento, la polémica no ha pasado factura a las previsiones electorales de su partido en tanto que su voto procede de las ciudades y es más urbano.
Sobre la campaña del PP en la Castilla y León, en el PSOE la califican de "vergonzosa", ya que el candidato Alfonso Fernández Mañueco está intentando repetir el modelo de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, confrontando directamente con Sánchez. En este sentido, señalan que los populares no quieren hablar de los temas de su gestión.
"Más ganadería, menos comunismo"
Pero si en el Gobierno ya dan por agotada la polémica, el PP ha decidido no soltar la presa. Hoy mismo han puesto en marcha una campaña que bebe del lema de las elecciones madrileñas del pasado mayo. "Más ganadería, menos comunismo", han difundido los conservadores en redes sociales. Una idea muy parecida al "comunismo o libertad" que proclamó Ayuso.
"Es una hipocresía tremenda", ha censurado el presidente popular, Pablo Casado, en un acto en una vaquería. "El comunismo intenta intervenir en los hábitos y la economía nacional. Alberto Garzón intenta decirnos que comamos menos carne y a los ganaderos que cierren sus explotaciones", ha asegurado.
"Le recomendaría a Garzón, además de mirar a un buey de Asturias de lejos, pensando que es un holograma de Netflix, yo le recomendaría que viniera a conocer el ganado español", ha afirmado.