El homenaje organizado este domingo por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid, con la presencia de numerosos familiares de 199 represaliados hallados en cuatro fosas comunes en los últimos años, se ha convertido en un acto de rechazo hacia las leyes de "discordia" y olvido.
Tres de las familias han optado por recuperar los restos de tres de los represaliados identificados, ya que en su mayoría los investigadores de la ARMH no han podido determinar qué cuerpos corresponden con cada persona asesinada. Los identificaados son el exalcalde de Renedo Casimiro Maestro, el médico Emilio Pedrero, cuya estatura de casi dos metros facilitó su identificación, y el militar vasco Ángel Egaña, cuyos restos serán depositados en sus municipios de referencia familiar.
En concreto, los restos de Casimiro Maestro retornarán a su municipio de origen, Renedo; los de Emilio Pedrero reposarán en el panteón familiar en León; y los de Ángel Egaña, en la localidad vizcaína de Arrankudiaga-Zollo, de la que era originario, según ha explicado el presidente de la ARMH de Valladolid y arqueólogo, Julio del Olmo.
Precisamente la entrega de sendas cajas con los restos de sus padres y abuelos ha sido el momento más emocionante del homenaje, con los familiares apelando a que era un día muy importante para su historia familiar.
Tras reivindicar la memoria y la reparación para estas víctimas de la guerra y la dictadura y recordar que aún quedan al menos dos fosas comunes por localizar en el Cementerio del Carmen, donde ha tenido lugar el homenaje, Del Olmo ha pedido al PP que no consolide el cambio de actitud que han tenido hacia la memoria democrática desde la Junta de Castilla y León, en referencia al vigente Decreto de Memoria Histórica y Democrática y la proposición de Ley de Concordia que han registrado junto a Vox en las Cortes.
Del Olmo ha lamentado que el PP tuviera hasta esta legislatura un "comportamiento digno" a la hora de reparar a las víctimas de la guerra y la dictadura franquista, y lo haya torcido con un "intento de volver a los años más oscuros" a través de una iniciativa que busca "desestabilizar" y "enfrentar": "Retírenlo (la ley) porque no busca ninguna concordia sino mantener el relato de un régimen dictatorial que nunca debió padecer este país", ha concluido.
Por su parte, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, presente en el acto, ha denunciado que el actual es un "momento especialmente complejo" por la tramitación de leyes "del oprobio y la discordia", que "insultan gravemente a las víctimas porque no reconocen lo que ocurrió y a la historia de este país".
Redondo ha confiado en que las iniciativas promovidas por el Gobierno para frenar estas leyes prosperen en las instancias judiciales e internacionales y se logre la "verdad, justicia y reparación", porque "es lo que quiere la mayoría de la sociedad española".
Además, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero (PP), ha apelado a la "humanidad" para defender el derecho de los familiares de represaliados: "Nadie tiene la obligación de mantener a sus seres queridos en una cuneta por el motivo que fuera, si no los quiere mantener, es de justicia que no haya personas en las cunetas", ha resumido.
Preguntado por la proposición de Ley de Concordia promovida por su partido junto a Vox, Carnero ha dejado la puerta abierta a los cambios que acuerden los grupos parlamentarios en la tramitación parlamentaria, aunque no ha llegado a defender que haya modificación alguna, sino que sea el ámbito parlamentario el que lo determine con "normalidad democrática".
La dirigente del Grupo de los Socialistas Europeos, la vallisoletana Iratxe García, ha rechazado los intentos de la extrema derecha de "borrar y revisar la historia", y ha defendido la necesidad de estar "del lado de quienes luchan por los valores que sustentan la Unión Europea", como la "solidaridad, la tolerancia y la igualdad".
Sobre los recursos del Gobierno y el PSOE contra las nuevas leyes promovidas por PP y Vox, García ha confiado en que las instituciones internacionales "saben lo esencial que es apostar por la convivencia, la memoria democrática y los valores de la UE".
Tras una representación teatral y musical que ha recordado a las personas que aún se encuentran enterradas en las cunetas, pero también los trabajos de recuperación acometidos por asociaciones memorialistas, el homenaje ha concluido con la colocación de centenares de claveles en el memorial levantado para recordar a los represaliados en la provincia de Valladolid, donde se calcula que unas 1.600 personas fueron asesinadas por el bando sublevado en los años de la guerra y los posteriores.