Aluvión de críticas a Guillermo Fernández Vara por sus declaraciones sobre la campaña de vacunación contra el coronavirus en Extremadura. Y es que el presidente autonómico ha reconocido en rueda de prensa que el ritmo de vacunación ha sido más lento porque querían comprobar si había efectos secundarios.
"Había que mantener esa prudencia para ver cómo reaccionaban los primeros vacunados. Entiendo las críticas, pero ratifico que esta era la estrategia adecuada", ha señalado en su comparecencia. Cabe recordar que los ancianos de las residencias fueron los primeros en recibir la vacuna contra el COVID-19.
El presidente extremeño, que también es médico, ha insistido también en que "es una vacuna que se ha aprobado en un tiempo excepcionalmente corto" y, por ello, desde la Junta han optado por mantener una actitud prudente.
"Teníamos que ser prudentes en los primeros días para asegurarnos que podemos adoptar un ritmo mayor (en la vacunación) y así será en los próximos días", ha sentenciado, asegurando que a partir de ahora comenzarán a suministrar las dosis con más celeridad.
Ante las críticas que han generado sus declaraciones, ha pedido disculpas a través de redes sociales, asegurando que no tiene "duda alguna" sobre las vacunas. Aunque ha tirado de ironía al indicar que pediría "perdón al juez supremo de las redes sociales".
Vara también ha anunciado que "el próximo 17 de enero ya estará vacunada toda la población de las residencias" y, en un breve periodo de tiempo, se espera comenzar con los profesionales sanitarios que "están en primera línea" frente a la pandemia.