Aunque los tiempos políticos han cambiado sobremanera en España desde el comienzo de la democracia, y más aún desde la ruptura del bipartidismo con la aparición de formaciones como Podemos o Ciudadanos, no lo ha hecho la ley electoral, que sigue encajando todas estas piezas en base a un modelo propio de los años 80.
Precisamente, en el año 85 el BOE anunció la puesta en marcha de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG), que es la orden encargada de regular todos los procedimientos electorales que protegen y organizan la celebración de elecciones en España. Aunque esta ley ha sufrido modificaciones a lo largo de los años, estas no han sido ni numerosas ni profundas, lo que ha provocado que, a día de hoy, sigamos rigiendo todo nuestro sistema electoral con una ley que no se adapta a las necesidades actuales.
Esto es, la inmediatez, la diversidad de canales de información y la transparencia con el control absoluto sobre cualquier mínimo detalle que pudiera afectar a la intención de voto de los españoles. Frente a ello, se sin poder publicar, como ya pasa desde este martes, sondeos por ningún medio, y tampoco en Internet.
Pero hecha la ley, hecha la trampa. Esta orden solo afecta a las fronteras, por lo que sí se pueden divulgar en otros países. Desde 2008, El Periòdic de Andorra empezó a difundir un barómetro electoral diario en la recta final de la campaña que en las redes sociales replicaron emparejando a los principales partidos con frutas y colores: PSOE, una fresa; PP, una gota de agua azul; Cs, una naranja, y Podemos, una berenjena.
Este barómetro, claro, se ha ido ampliando conforme han ido apareciendo nuevas formaciones y confluencias que copaban el mapa electoral y político de España. Y como estamos en una situación de anomalía político-electoral al concentrarse todas las elecciones -generales, autonómicas y municipales y europeas- en menos de dos meses, algunos han querido aprovechar para ampliar la lista de relación de partidos-frutas y verduras para que, de cara a la publicación de encuestas, sea más fácil reconocer a qué partido se le asigna cada emoticono.