Los móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, han sido infectados por el sistema Pegasus, según ha anunciado el ministro de Presidencia, Félix Bolaños. El teléfono del presidente habría sido intervenido en dos ocasiones en mayo de 2021 y el de la ministra de Defensa habría sufrido una incursión el mes siguiente, en junio.
En este sentido, sobre la clase de datos que se habrían recabado, desde Moncloa han asegurado que lo desconocen, no obstante, los informes cifran el volumen. En la primera incursión al presidente del Gobierno se habrían descargado 2,6 gigabytes de información, mientras que en la segunda habrían sido 130 megabytes, según informa Esther Redondo. Asimismo, en la intervención al teléfono de Robles habría supuesto una descarga de 9 MB.
¿A qué datos ha podido tener acceso Pegasus de estos teléfonos?
Este sistema te permite ser el dueño del teléfono infectado, como explica en el análisis del vídeo superior a estas líneas Joaquín Castellón en laSexta Clave. Con Pegasus los espías pueden tener un acceso pasivo y activo al mismo, un acceso al histórico, la posibilidad de enviar información encriptada y no directa, hacer seguimientos, tener un micrófono activo durante 24 horas, hacer pantallazos y no dejar rastro.
WhatsApp, SMS, Skype, llamadas... se puede hasta espiar la agenda, y no solo eso: el sistema alerta cuando se mete un nuevo contacto o se elimina. También se pueden ver todas las fotografías, pero además el sistema puede hacer fotos que se le pidan desde el ordenador con el sistema Pegasus.
En este sentido, el manual de instrucciones explica que las fotos se hacen sin flash y sin iluminar una luz verde que aparece en algunos teléfonos. Y del mismo modo, se puede activar la grabadora a distancia para grabar todo lo que está ocurriendo en ese momento.
Hasta puede introducirse en el apartado de ajustes, en el navegador de Internet o hasta en el calendario. Como se ha indicado antes, Pegasus va un poco más allá, incluso porque permite al espía recibir alertas en su ordenador o teléfono sobre lo que el objetivo está haciendo en ese momento: desde mensajes o llamadas específicas, el uso de palabras clave, su ubicación en una zona concreta o cuando abandona una, o cuando dos objetivos a espiar se juntan. Lo peor de todo, en el caso de los espiados, es que es muy difícil detectar que tu teléfono ha sido pirateado por Pegasus.
¿Qué apariencia tiene Pegasus?
En el vídeo de la parte superior de esta noticia puedes observar el aspecto de Pegasus, es decir, lo que ven en la pantalla de su ordenador los espías de todo el mundo que trabajan con este programa: un listado de llamadas junto a un pequeño reproductor para escuchar.
¿Cómo se instala y se aprende a usar Pegasus?
Lo primero que habrá que hacer, una vez pagados los seis millones de euros que cuesta, es instalarlo en el ordenador bajo una serie de características técnicas y después se tardarían entre 10 y 15 semanas instalar todo el servicio para poder espiar a alguien. En ese tiempo, se realiza un curso de preparación, una serie de pruebas, el mantenimiento y actualizaciones.
¿Cómo se puede empezar a espiar?
Para empezar a espiar se necesita el número de teléfono o el correo electrónico de la víctima. Se puede hacer de dos formas: la primera, a distancia, enviando un push, un mail, un sms, y cuando la persona pulse ya comienza el espionaje. No hay que preocuparse siquiera por ese mensaje, según el manual de instrucciones: "Pegasus proporciona una amplia gama de herramientas para redactar un mensaje inocente y personalizado para traer al objetivo a abrir el mensaje".
La segunda opción, cerca del objetivo: con una estación base táctica. Esto es, ponerse al lado de la persona a espiar con un aparato que consigue el número de teléfono para poner en marcha Pegasus. Aunque hay otra opción: de forma física. Es decir, cogerle el teléfono a alguien y 'piratearlo' en menos de cinco minutos.