Los chivatazos de José Manuel Villarejo a Ignacio López del Hierro también afectaban a varias operaciones en Murcia y Alicante. "Háblate con el de la Diputación de Alicante y dile que tiene un marrón, una historia de financiación. Es bueno que también tu parienta lo sepa. Es bueno que ella tenga una visión global de lo que está pasando".
Así advertía el excomisario en septiembre de 2009 al marido de la por entonces secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, de que se estaba investigando a Joaquin Ripoll, presidente de la diputación de Alicante, y que podrían afectar también a otro ilustre popular.
"Hay una investigación abierta, tiene el teléfono pinchado y está entrando mucho Zaplana", se puede oír en los audios. Anuncio al que parece que López del Hierro no prestó demasiada atención, porque pocos días después es el empresario el que llama a Villarejo por esa investigación.
"Me dicen mis amigos que los tuyos están investigando un tema muy gordo en Alicante", le dice el marido de Cospedal a Villarejo, que le contesta: "Sí, el tema de las relaciones de Zaplana con el presidente de la Diputación, ¿te acuerdas? Allí hay tomate". Meses después, se produjo la detención de Ripoll en el marco de la 'operación Brugal'.
Más llamativa es la información que le reveló sobre el Ayuntamiento de Murcia. "Van a trincar el martes o el miércoles a un pavo que es el de urbanismo, como siempre. Con 'bigotito', bajito", le cuenta Villarejo. Se refería a Fernando Berberena, y su detención, junto a otras tres personas, se produjo casi un año después por el caso Umbra, cuyo juicio se inicio el pasado mes de mayo.
Villarejo fue informando al PP con meses de antelación cómo iban las investigaciones sobre los casos de corrupción que afectaban al partido y lo hizo a través del marido de María Dolores de Cospedal, entonces secretaria general. Llamadas telefónicas que se repitieron durante meses y en las que pide que Rajoy, al que llama "el barbas", tranquilice a Bárcenas. "Informe a la parienta", le dice Villarejo, en referencia a Cospedal.
Durante mesesLópez del Hierro iba siendo informado de cómo iban las investigaciones en la trama valenciana de la Gürtel y es que Villarejo le llegó a dar instrucciones para que el sobrino de Cotino destruyera pruebas antes de que realizaran un registro, algo gravísimo.